El Card. Tagle llama a cristianos y musulmanes filipinos a unirse contra el extremismo
- 5 de julio, 2017
- Manila (Filipinas)
El arzobispo de Manila, Filipinas, cardenal Luis Antonio Tagle, invitó a los cristianos y musulmanes del país a permanecer unidos contra el extremismo. Al compartir su pensamiento sobre el asedio presente en Marawi, declaró que las personas, sea cual fuera la religión que practiquen, deben trabajar juntos contra los que quieren solamente la destrucción. Desde el 23 de mayo el grupo terrorista Maute asedia la ciudad de Marawi en la isla de Mindanao, donde se concentra gran parte de la población musulmana de Filipinas. Los choques violentos entre las fuerzas gubernamentales y los militantes han obligado a la evacuación de más de 200 mil personas, creando una grave emergencia humanitaria.
Miles de familias están ahora en diversos centros de refugiados, en Iligan y ciudades cercanas; muchos otros han preferido buscar refugio con amigos y familiares. Los líderes musulmanes locales respondieron tomando distancia del extremismo del Maute y la Iglesia Católica, desde las primeras horas de la crisis, llamó a la población a la unidad y la solidaridad, liderando iniciativas de asistencia a las personas desplazadas y víctimas del conflicto.
El cardenal Tagle expresó que las historias de musulmanes y cristianos que se ayudan entre sí pueden formar una base sólida para la recuperación de los que fueron afectados por el conflicto. "Cualquiera que haya conspirado para dividir a los cristianos y los musulmanes -señaló el arzobispo de Manila- probablemente ya está defraudado. Fracasó en su intento. De hecho, lo que hemos visto es una ejempar convivencia".
"Esto es lo que nos da una esperanza real y confirma que pertenecemos a una sola familia humana". El purpurado invitó por lo tanto a los filipinos a permanecer "atentos" a los "signos de amor, esperanza y luz" en medio de la violencia en Mindanao.
El arzobispo de Manila hizo hincapié en que la decencia y la humanidad deben seguir para unir a todos los filipinos, afirmando que "la paz sólo puede lograrse mediante la verdad, la justicia y el amor. Sin esa base, no puede haber paz".
Mientras tanto, la Iglesia local de Iligan mantiene su compromiso con las necesidades de miles de familias desplazadas por el conflicto. El Centro de Acción Social de la diócesis anunció que distribuyó, además de artículos de primera necesidad, ropa, medicamentos y diferentes filtros de agua.
Sin embargo, cuando la crisis entró en su segundo mes, la diócesis informó la necesidad de más asistencia, en particular equipos de higiene, mantas, camas de campaña y vajilla. También se afirma que el material de papelería sería una gran ayuda para los niños traumatizados por la guerra.
Caritas Manila envió a la diócesis de Iligan 8.700 euros para arroz, alimentos y agua. El brazo social de la arquidiócesis de Manila había enviado anteriormente otra suma mayor, además de 100 sacos de arroz, como ayuda inicial a los residentes afectados por la crisis de Marawi. +
