En el Milagro salteño amaneció el amor, dijo el obispo jujeño
- 15 de septiembre, 2012
- Salta (AICA)
Con asistencia de una multitud, que algunos medios calcularon en 800.000 personas, se celebraron las fiestas del Señor y la Virgen del Milagro de Salta con el rezo de la novena, el triduo celebraciones eucarísticas que contaron con un desfile interminable de fieles y peregrinos. Uno de los actos fue la Misa Estacional del Señor del Milagro que, en una catedral-basílica y santuario del Señor y Virgen del Milagro colmada hasta el atrio y los patios interiores, fue presidida por el obispo de Jujuy, Mons. César Daniel Fernández, y concelebrada por Mons. Alfredo Horacio Zecca, arzobispo de Tucumán; Mons. Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta; Mons. Marcelo Colombo, obispo de Orán, y Mons. Mariano Moreno García, obispo de la Prelatura de Cafayate, y por sacerdotes de distintos puntos del país.
Uno de los actos fue la Misa Estacional del Señor del Milagro que, en una catedral-basílica y santuario del Señor y Virgen del Milagro colmada hasta el atrio y los patios interiores, fue fue presidida por el obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, y concelebrada por monseñor Alfredo Horacio Zecca, arzobispo de Tucumán; monseñor Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta; monseñor Marcelo Colombo, obispo de Orán, y monseñor Mariano Moreno García, obispo de la Prelatura de Cafayate, y por sacerdotes de distintos puntos del país.
En la homilía, monseñor Fernández manifestó que "hoy amaneció otro Milagro y como tantos años, amanece el amor". Destacó que "el hombre sabe que no viene de la nada, que su existencia no es fruto del azar. Venimos del amor de Dios, generoso que no quiso ser solitario sino comunión. Para que nosotros que no éramos nada, viniésemos a la existencia. Esa es la buena noticia que arranca del Génesis de la creación. Y que los profetas anuncian día tras día, para que el hombre lo busque y se llene de felicidad".
El obispo jujeño destacó que "Dios nos busca con amor pero el hombre se encierra en sí mismo y le da la espalda. Esa fue la experiencia dolorosa. Dios busca ese pueblo para renovarle el corazón, y convertirlo en un corazón de carne que se deje ganar por el amor de Dios. Y eso es lo que debemos hacer nosotros, dejarnos ganar por el amor y obrar en consecuencia. Creerle a este Dios que todo lo da y solo pide amor. Nada nos quita, nos da la fuente donde nace la felicidad y la vida".
Citando la lectura del evangelio de hoy, monseñor Fernández se detuvo en un párrafo y recordó se refiere a un pueblo que quería ver a Jesús, que buscó un apóstol y Jesús le respondió "Si el grano de trigo no muere, no puede dar fruto". Y es que a Jesús no se lo conoce a menos que muera en la cruz" afirmó.
El prelado finalizó la homilía afirmando que debemos siempre "vivir en el amor, vivir cada día en un pacto de amor" y exhortó a los fieles y a los peregrinos conservar ese amor que les hacer recorrer tantos kilómetros y realizar tantos sacrificios para llegar a este santuario del Señor y la Virgen del Milagro".+
