Falleció el padre Domenico Benedetto Spoletini

Con 91 años, 78 de vida paulina, 71 de profesión religiosa y 64 de sacerdote, el 8 de julio, en la ciudad de Córdoba, falleció el sacerdote Domenico Benedetto Spoletini. Don Benedetto nació en Bellegra (Roma), el 23 de mayo de 1921 e ingresó en la Sociedad de San Pablo en 1934. Vivió la mayor parte de su vida en varios países de América Latina. "Don Benito", pluma paulina incansable, deja numeroso libros y artículos publicados en muchos países y en diversas lenguas. Pero jamás descuidó la animación espiritual en la Familia Paulina y en los movimientos juveniles paulinos.

Con 91 años, 78 de vida paulina, 71 de profesión religiosa y 64 de sacerdote, el 8 de julio, en la ciudad de Córdoba, falleció el sacerdote Domenico Benedetto Spoletini.

Don Benedetto nació en Bellegra (Roma), el 23 de mayo de 1921. Desde joven deseaba entrar en el seminario, pero los cupos estaban llenos. Providencialmente, y gracias al contacto con las Hijas de San Pablo, que iban a su pueblo, y el conocimiento de dos paulinos de paso por la parroquia, don Benito ingresó a la Sociedad de San Pablo el 30 de enero de 1934, en la casa de Roma.

En Roma tuvo la oportunidad de encontrarse por primera vez con el beato Timoteo Giaccardo, y con los maestros y hermanos que influyeron, como ejemplos vivientes sobre su formación de paulino.

Al terminar el noviciado, trascurrido en Alba, emitió la primera profesión religiosa el 18 de septiembre de 1940. Unos años después emitió la profesión perpetua, en Roma, el 8 de septiembre de 1945, para ser después ordenado sacerdote, en Alba, el 3 de agosto de 1947.

Al poco tiempo, en 1948, fue enviado a Santiago de Chile, donde permaneció hasta 1961, haciéndose cargo de la formación de los jóvenes y de la economía de los Cooperadores paulinos.

Entre 1961 y 1969 vivió en Venezuela, donde se desempeñó como director del CEPLA (Centro Ediciones Latinoamericanas) y ejerció los cargos de superior y ecónomo.

En 1969 fue llamado a Italia para participar en el Capítulo especial de la Congregación (1969-1971). Luego retomó los estudios en la Pontificia Universidad Lateranense, logrando la licenciatura.

En 1976 es enviado a Colombia, donde fue consultor del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) para el sector de comunicación.

En 1982 retornó a Santiago de Chile, donde ejerció como director de ediciones de la provincia religiosa Argentina-Chile y Perú.

En 1987 fue trasladado a la localidad de Florida, en la provincia de Buenos Aires, donde se desempeñó como superior local y en 1991 retornó a Santiago del Chile, donde prestó por 10 años su servicio como maestro de novicios, en la redacción y en el Centro de Espiritualidad. En 2001 se mudó a Córdoba, donde trabajó en la redacción y continuó la obra de animación espiritual de la Familia Paulina como superior.

Don Benito, pluma paulina incansable, deja numeroso libros y artículos publicados en muchos países y en diversas lenguas. Pero jamás descuidó la animación espiritual en la Familia Paulina y en los movimientos juveniles paulinos.

"Como paulino ha contribuido a tener viva la memoria carismática e histórica de la congregación, con la investigación y sus recuerdos, que presentaba no como nostálgicos", señala un comunicado de la congregación. +