Martes 16 de abril de 2024

Francisco llamó a salir al encuentro con los otros "proponiendo y no imponiendo"

  • 12 de enero, 2020
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"En la acción misionera, la comunidad cristiana está llamada a salir al encuentro"
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El papa Francisco bautizó este domingo a algunos niños y pidió antes del rezo del Ángelus una “oración por ellos y por sus familias”, en la solemnidad del Bautismo del Señor y día con el que se cierra el tiempo de la Navidad.



Al comentar el Evangelio dominical, el pontífice recordó que el apóstol Mateo describe el diálogo entre Jesús, que pide el bautismo, y Juan el Bautista, que se niega.



“Esta decisión de Jesús sorprende al Bautista. De hecho el Mesías no necesita ser purificado; Él es quien purifica”.



En este diálogo, explicó, Juan también declara que entre él y Jesús había una distancia abismal, pero “el Hijo de Dios vino precisamente para cerrar esa distancia entre el hombre y Dios” y si Jesús está del lado de Dios “también está del lado del hombre y une lo que estaba dividido”.



Es por ello que el Papa señaló que el Mesías pide ser bautizado precisamente “para que se pueda hacer toda justicia”, o en otras palabras “para que se realice el plan del Padre que pasa por el camino de la obediencia filial y la solidaridad con el hombre frágil y pecador”.



“Es el camino de la humildad y la total cercanía de Dios a sus hijos, requerido también hoy a los discípulos del Señor”, agregó.



Al hablar sobre los discípulos del Señor, Francisco advirtió que no hay que pavonearse de serlo: “Cuántos, es triste decirlo, pero cuántos discípulos del Señor se pavonean de ser discípulos del Señor. No es un buen discípulo quien se pavonea”. De hecho, afirmó, el buen discípulo “es el humilde”, “el manso” y “el que hace el bien sin ser visto”.



El Santo Padre también aprovechó para hacer un llamamiento a la comunidad cristiana “para salir a encontrarse con los otros” pero siempre –especificó– “proponiendo y no imponiendo”, “dando testimonio” y “compartiendo la vida concreta de las personas”.



Por último, el Papa recordó que en la fiesta del Bautismo de Jesús “redescubrimos nuestro Bautismo” y al igual que Jesús, “también nosotros nacidos del agua y del Espíritu Santo sabemos que somos hijos amados, objeto de la complacencia de Dios”. Pero tampoco debemos olvidar que somos “hermanos de muchos otros hermanos, invertidos en una gran misión para testificar y anunciar a todos los hombres el amor infinito del Padre”.



Al final de su reflexión, el Papa volvió a recordar lo que ha dicho a los papás durante su homilía en la misa presidida en la Capilla Sixtina: “En el Bautismo, el Espíritu Santo viene para permanecer en nosotros” y es por ello que es importante “saber cuál es la fecha de mi bautismo”.



De hecho, antes de concluir, destacó su invitación a celebrar la fecha de nuestro Bautismo en nuestro corazón todos los años: “Hacerlo, también es un deber de justicia hacia el Señor que ha sido tan bueno con nosotros”.+