Viernes 29 de marzo de 2024

Francisco a los religiosos: "El diablo entra por el bolsillo"

  • 9 de septiembre, 2017
  • Medellín (Colombia) (AICA)
El papa Francisco se reunió con sacerdotes, religiosos y seminaristas en la plaza de La Macarena, a quienes dirigió un largo discurso. El Pontífice habló del compromiso vocacional e hizo un fuerte llamado a evitar "la corrupción en los hombres y mujeres que están en la Iglesia".
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En el cuarto día de su viaje apostólico a Colombia, el papa Francisco mantuvo un encuentro en la plaza de La Macarena con sacerdotes, religiosos y seminaristas, a quienes les pidió "compromiso por la vocación" y "ser promesa de un nuevo inicio para Colombia".

Luego de escuchar el testimonio de fe del sacerdote Juan Felipe Escobar, de la monja carmelita descalza Leidy María de San José y de María Isabel Arboleda, madre de un sacerdote y creyente, el Sumo Pontífice pronunció un discurso, el más largo del viaje, hasta ahora.

"Cada uno de los que estamos reunidos aquí, podríamos narrar la propia historia vocacional y todos coincidiríamos en la experiencia de Jesús que sale a nuestro encuentro, que nos primerea y que de ese modo nos ha captado el corazón", dijo a los religiosos.

Y refiriéndose al llamado vocacional en los jóvenes, el pontífice señaló: "Donde hay vida, fervor, ganas de llevar a Cristo a los demás surgen vocaciones genuinas y es la vida fraterna y fervorosa de la comunidad la que despierta el deseo de consagrarse a Dios y a la evangelización".

El Papa decidió "hacer un paréntesis" y habló sobre el flagelo de la droga. "Los jóvenes son naturalmente inquietos. Inquietud tantas veces destruida por los sicarios de la droga. Medellín me trae ese recuerdo, me evoca tantas vidas jóvenes truncadas, destruidas", aseveró e invitó "a acompañar este luctuoso cortejo, pedir perdón para quienes destruyeron las ilusiones de tantos jóvenes".

"Los jóvenes son naturalmente inquietos y si bien asistimos a una crisis del compromiso y de los lazos comunitarios, son muchos los jóvenes que se solidarizan ante los males del mundo y se embarcan en diversas formas de militancia y voluntariado", continuó e invitó a encauzar "esa inquietud que los lleva a hacer algo por los demás".

"Cuando lo hacen captados por Jesús, sintiéndose parte de la comunidad, se convierten en ?callejeros de la fe?, felices de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada plaza, a cada rincón de la tierra", añadió.

"A mí que no me vengas con el cuento de que: ?No, claro, no hay tantas vocaciones de especial consagración porque con esta crisis que vivimos?. Eso ¿sabés qué es? Cuento chino ¿Clarito? Aún en medio de esta crisis Dios sigue llamando", puntualizó Francisco.

"El diablo entra por el bolsillo"
El Papa dijo a los religiosos que "las vocaciones de especial consagración mueren cuando están impulsadas por la búsqueda de una tranquilidad personal y de promoción social, apegándose a intereses materiales, que llega incluso a la torpeza de tener un afán de lucro".

"Como he dicho ya en otras ocasiones, el diablo entra por el bolsillo, todos nosotros tenemos que estar atentos porque la corrupción en los hombres y mujeres que están en la Iglesia se enraíza en el corazón y acaba desalojando a Dios de la propia vida, y ?no se puede servir a Dios y al dinero?", recordó el Pontífice, aclarando que la comunidad religiosa no puede "aprovecharse de su condición para obtener beneficios materiales".

Francisco resaltó que el veneno de la mentira, la manipulación y el abuso al pueblo de Dios, especialmente a los frágiles entre los que están los niños y ancianos "no pueden tener cabida en nuestra comunidad, son ramas que decidieron secarse y que Dios nos manda a cortar".

Asimismo, recordó que la santa Laura Montoya, el beato mariano Jesús Euse Hoyos, y otros sacerdotes y religiosas de Colombia "han sabido entregarse al Evangelio, así como ciudadanos anónimos que siguieron fielmente la llamada de Dios y que es posible que esto dé mucho fruto".

Asimismo, el Sumo Pontífice señaló que permanecer en Jesús no puede ser una actitud meramente pasiva o un abandono sin consecuencias en la vida cotidiana e implica vivir en alegría.

Tres modos de permanecer en Jesús
Para concluir, el Pontífice propuso "tres modos que los puede ayudar a permanecer en Jesús": Tocando la humanidad de Jesús, contemplando su divinidad y viviendo en la alegría.

"Si permanecemos en él, su alegría estará con nosotros y no seremos discípulos tristes y apóstoles amargados y les aclaró que la comunidad religiosa debe reflejar y portar la alegría verdadera. Dios no nos quiere sumidos en la tristeza y en el cansancio que viene de las actividades mal vividas, sin una espiritualidad que haga feliz a nuestra vida y aún nuestras fatigas", agregó.

Finalmente, Francisco señaló que el Señor puso sus ojos sobre Colombia y le toca a la comunidad religiosa ofrecer todo su servicio y ser promesa para el país que "deja atrás diluvios de desencuentro, violencia y que quiere dar muchos frutos de justicia y paz, de encuentro y solidaridad".+

» Texto completo del discurso el Papa a los religiosos