Fue incorporado a la Academia del Plata el Dr. Alberto Riva Posse
- 27 de noviembre, 2015
- Buenos Aires (AICA)
En una solemne sesión efectuada el martes 17 de noviembre la antigua y prestigiosa Academia del Plata -fundada en 1878 con el propósito de promover todas las manifestaciones de las ciencias, las letras y las artes, que den testimonio del pensamiento católico en la vida cultural argentina-, honró al Dr. Alberto Riva Posse, médico psiquiatra, profesor de salud mental y miembro titular de la Academia Nacional de Medicina, incorporándolo como Académico de Número.
La apertura del acto estuvo a cargo de la académica secretaria, profesora Alicia Errázquin, y la presentación del doctor Riva Posse fue efectuada por presidente de la Academia del Plata, doctor Ludovico Videla, quien además le hizo entrega del diploma que lo acredita como Miembro de Número de la Academia del Plata.
En su presentación el doctor Videla destacó los logros profesionales del doctor Riva Posse y recordó su reciente incorporación como miembro titular de la Academia de Medicina en la sección medicina y especialidades médicas: Psiquiatría sitial N° 25.
Agradeció la deferencia de encargarle la presentación de su persona, poniendo en conocimiento de los presentes la larga amistad que los une y el compartir inquietudes intelectuales y religiosas afines.
El doctor Videla destacó que en la Academia del Plata no se acepta ni el relativismo ni el subjetivismo extremos. "Por nuestra condición de católicos -dijo-, creemos que la realidad nos muestra un mundo en que las cosas tienen una naturaleza que está teleológicamente ordenada a un fin, que es inherente a su esencia y los hace lo que son. En otras palabras, las cosas tienen un sentido incorporado que hay que descubrir".
Destacó además, que nuestra tarea en la Academia es evangelizar la cultura y servir a la comunidad con nuestra opinión, consejo y enseñanza. Finalmente, expresó que estamos muy contentos de recibir a Alberto en la Academia y que esperamos que nos ayude a esclarecer muchas cuestiones contemporáneas que se presentan como fuertes amenazas a la persona humana y a nuestra sociedad.
Dr. Alberto Eduardo Riva Posse
Nació en Buenos Aires el 13 de mayo de 1944. Estudió medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) de la que egresó con Diploma de Honor el 14 de mayo de 1967.
Desde entonces y hasta la actualidad desarrolló una intensa actividad médica y docente de su especialidad, la psiquiatría. Ha dado conferencias sobre temas de la especialidad en el país y en Italia, Brasil, Chile y Estados Unidos, fundamentalmente relacionadas con enfermedad bipolar, depresión unipolar, tratamientos combinados de Psicoterapia y Psicofármacos, Esquizofrenia, Neurobiología de los trastornos mentales, Psicoinmunoneuroendocrinología, Medicina Psicosomática, Adicciones, Deontología Médica, Salud Mental, Paternidad, Desarrollo normal y patológico, etc.).
Es miembro de la Asociación Médica Argentina, de la Asociación Argentina de Psiquiatras, y de la Sociedad de Psicología Médica, de la Asociación Médica Argentina, donde ocupó diferentes cargos.
Clase magistral
Tras agradecer las palabras del doctor Videla y a los académicos presentes, el doctor Riva Posse manifestó que se sentía honrado por haber sido distinguido "con el sitial que ocupó un ilustre profesor y maestro, el doctor Alberto C. Taquini. Es para mí una gran emoción recordar y honrar a un maestro, de quien tuve el honor de haber sido discípulo. Médico íntegro, investigador severo y meticuloso. Académico por antonomasia, científico de excelencia, de pensamiento libre y original, comprometido con su fe, con la docencia universitaria, con la investigación y con su patria".
Tras otras consideraciones sobre la Academia del Plata, el doctor Riva Posse inició su clase magistral sobre el tema anunciado: ¿Narciso puede rehacer nuestra historia? ¿Qué sabe de amor el insociable Narciso?
Para ubicar al auditorio sobre el tema, comenzó con esta introducción: "La estima por uno mismo y el amor propio son normales y esenciales en la salud psicológica siempre y cuando estén equilibrados con la consideración tierna y respetuosa por los demás. Pero, desde esa autoestima normal hay un gradiente progresivo hasta el extremo de la exageración patológica del amor propio en un narcisismo que ignora al otro. Según Gabbard, es difícil identificar entre ambos extremos el punto en el que los rasgos narcisistas comienzan a predominar y se convierten en patológicos".
En su extensa pero interesantísima exposición, el nuevo académico se refirió, entre otras cosas, al Narciso mitológico, a la madurez como objetivo implícito de toda persona, a los factores familiares en la complejidad narcisista, a la propuesta narcisista de la sociedad posmoderna, y a la paternidad como camino positivo de superación del narcisismo, de maduración y socialización.+
