Miércoles 24 de abril de 2024

Fuerte llamado a "rezar y afirmar la fe" en este período de transición para la Iglesia

  • 27 de febrero, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
El obispo auxiliar y vicario general a cargo de la arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Joaquín Mariano Sucunza, celebró este miércoles 27 de febrero una misa de acción de gracias a Dios por el pontificado del papa Benedicto XVI en la que llamó en reiteradas ocasiones a "rezar y afirmar la fe" en este momento de transición del gobierno pastoral de la Iglesia Católica. "Tenemos que saber que una cosa es seguir estos procesos de elección con fe y otra muy distinta es hacerlo sin ella, porque la Iglesia, al igual que Jesús, tiene naturaleza divina y humana", advirtió. También se rezó para que el Espíritu Santo ilumine a los cardenales electores, y especialmente, por el cardenal Bergoglio, quien llegó esta mañana a Roma para despedir al Santo Padre y participar del cónclave que elegira a su sucesor.
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El obispo auxiliar y vicario general a cargo de la arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Joaquín Mariano Sucunza, celebró este miércoles 27 de febrero una misa de acción de gracias a Dios por el pontificado del papa Benedicto XVI, que hará efectiva su renuncia este jueves cuando se cumplan las 16 (hora argentina).

En un marco especialmente preparado y con los bancos de la catedral metropolitana colmados de gente, el prelado presidió la Eucaristía en compañía del obispo emérito de Quilmes, monseñor Luis Teodorico Stöckler, y los obispos auxiliares Enrique Eguía Seguí (secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina), Eduardo García (provicario general), y Luis Fernández (vicario de Flores).

Durante su homilía, basada en la lectura del evangelio correspondiente a la fiesta litúrgica de la Cátedra de San Pedro (que se celebró el pasado 22 de febrero), monseñor Sucunza recordó que la convocatoria a la solemne misa tenia como objetivo "rezar y afirmar la fe" en este momento de transición del gobierno pastoral de la Iglesia. "Hemos venido a rezar con ocasión de la despedida de Benedicto XVI a la tarea que el Señor le había asignado".

"No es ocasión de hacer un panegírico de sus virtudes ?comenzó-, sino, ayudados por el marco cuaresmal, y con la celebración de la Cátedra de San Pedro, recuperar la perspectiva de fe en nuestra mirada sobre el Papa".

El obispo auxiliar reflexionó acerca de la "Confesión de Cesarea", como tradicionalmente se conoce el pasaje del evangelio de san Marcos en el que Pedro reconoce a Jesús como "el Hijo de Dios". En su predicación, el prelado recordó que en el mismo capítulo del evangelista Jesús le dice al apóstol "Aparta tu vista de mí, Satanás, porque tus pensamientos no son de Dios, sino de los hombres", y manifestó que esas dos escenas "es bueno no separarlas".

"Es bueno no separarlas, para que sepamos que esta realidad que estamos viviendo nos obliga a sumergirnos más hondamente en la fe, porque sin ella no tenemos el marco total de esto que estamos viviendo", consideró el vicario arquidiocesano.

"Tenemos que saber que una cosa es seguir estos procesos de elección con fe y otra muy distinta es hacerlo sin ella, porque la Iglesia, al igual que Jesús, tiene naturaleza divina y humana", y no es equiparable con otras instituciones sociales de las que solemos componer", advirtió.

El obispo insistió en que en este momento de oración al que llama toda la Iglesia "no se le da gracias a Dios por las enormes virtudes de Benedicto XVI", sino que se agradece por haberlo elegido "como sucesor de Pedro al frente de la Iglesia" y "para que lo recompense".

"Los que tenemos fe no podemos agotarnos en la lectura sociológica o psicológica del estado del Papa y las realidades de la Iglesia; si creemos, no debemos quedarnos en las lecturas del ?no creer? ", sostuvo el prelado, quien llamó a aportar desde la oración y el testimonio "a este momento de la historia de la Iglesia y, mediatamente, de la historia del mundo".

Finalmente, monseñor Sucunza llamó a rogar a María, "a quien hemos querido llamar, muy especialmente luego del Concilio, Madre de la Iglesia", para que los fieles puedan "sumergirse en esta dimensión de la fe".

En la oración comunitaria, que se eleva a Dios luego de la liturgia de la Palabra, los fieles congregados pidieron para que el Espíritu Santo ilumine al Colegio de Cardenales en la elección del nuevo pontífice, y especialmente, para que el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, sienta el apoyo y la presencia de la Iglesia que peregrina en la capital de la Argentina.+