Viernes 29 de marzo de 2024

La imagen de la Virgen del Valle luce un nuevo manto con un signo por la pandemia

  • 18 de abril, 2020
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
En la víspera del inicio del septenario en honor a Nuestra Señora del Valle, la imagen de la Virgen luce el nuevo manto de los 400 años de su presencia en territorio catamarqueño
Doná a AICA.org

En la víspera del inicio del septenario en honor de Nuestra Señora del Valle, la imagen de la Virgen luce el nuevo manto de los 400 años con un signo por la pandemia del coronavirus.



La prenda fue confeccionada por las monjas dominicas y ofrecida a la Virgen en nombre de los consagrados de Catamarca. Su confección demandó nueve meses. Entre los detalles se destaca una lágrima de rodocrosita, rodeada de cristal y perlas blancas como signo y ofrenda de tanto dolor por la pandemia.



El viernes 17 de abril, en la jornada previa al inicio del solemne jubileo en su honor, la Madre del Valle fue revestida con el manto confeccionado para lucir en los festejos por los 400 años de “amor ininterrumpido hacia sus hijos en tierras catamarqueñas”.



La ceremonia se llevó a cabo en el camarín de la catedral basílica y santuario mariano, y estuvo a cargo de las monjas dominicas, quienes realizaron la prenda para la Madre Morenita.



Las religiosas señalaron que “vestimos a la Virgen con su manto nuevo, que confeccionamos con amor y dedicación durante nueve meses, y lo entregamos a Ella en nombre de todos los consagrados que vivimos en Catamarca” y en el momento de la vestición de la imagen, expresaron:



Celebrando el Jubileo por los 400 años (1620-2020) del hallazgo de la sagrada imagen de Nuestra Señora del Valle, y agradeciendo a Dios por esta historia de bendición y amor derramados en estos valles, las comunidades de vida consagrada de la diócesis de Catamarca, ofrecen a nuestra Madre del Valle este manto y vestido al que llamamos ‘Madre del pueblo, Esperanza nuestra’ y dejamos ante Ella la gratitud, la alabanza y la oración por toda la diócesis.



Reconocemos también la generosidad de muchos hermanos, quienes con su ayuda, al acercarnos varias piedras y joyas de rodocrosita, han hecho posible esta ofrenda; ellos mismos han querido que la Morenita lleve en su Manto algo del misterio de sus familias como el constante recuerdo de acción de gracias, súplica de bendición.


 















El detrás de escena de la confección

Las monjas explicaron que “el diseño es original de las monjas dominicas, monasterio La Inmaculada del Valle, de Catamarca, quienes dedicaron en su primera etapa varios meses; el bordado digitalizado llevó 112 horas de trabajo, y la aplicación de piedras, que se hace a mano, llevó un mes, aproximadamente, en total fueron 9 meses de ilusión, trabajo y oración de toda la comunidad”.



Se utilizó en ambas prendas tela importada, llamada raso italiano, color blanco y celeste, el forro raso común. Se colocaron 112 piedras rodocrositas, más de cien strass de vidrio o cristal de roca color transparente, ámbar, rosa, roja y tornasolada y más de 15 metros de stras pequeño tornasolado y verde además de flecos metalizados, importados.



El vestido de la imagen mariana

Las monjas describieron el vestido dirigiéndose a la Virgen: “Tú, Madre del Valle, predestinada por la Santísima Trinidad, como regalo y primicia de la Pascua. Verdad que quisimos plasmar en el bordado superior con tres flores, piedras preciosas engarzadas en plata y rodeada de strass de cristal de roca. La Iglesia ha reconocido en ti al miembro excelso y los cuatro dogmas sobre tu misterio y misión: Inmaculada Concepción, Madre de Dios, Siempre Virgen y Asunta al Cielo, plasmada en la flor del centro con cuatro brazos.



Coronada con doce estrellas, doce estrellas con strass vive para interceder por sus hijos de todas las generaciones. Ellos te reconocen como Madre, que enseñas a caminar como resucitados, expresado en un camino bordado con piedras preciosas.



María, Madre del Pueblo, esperanza nuestra, hermosa Virgen del Valle, ayúdanos a renovar nuestra fe y nuestra alegría cristiana para anunciar el amor de Dios reflejado en la entrega total de Jesucristo, contemplado en sus misterios de gozo, de luz, de dolor y de gloria. Adorno con cuentas del Rosario.



Tu presencia viva y notable en estas tierras, Bandera Argentina será siempre lo más preciado, simbolizada en las cuatro capas (por los 400 años) del diseño del ruedo del vestido, es el resplandor permanente de la ternura, el brillo de una esperanza duradera porque creemos en las promesas de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo. 400 años de tu amor. 400 años de bendición”.


 















El manto

Las religiosas se refirieron luego al manto que cubre a la imagen: “Madre bendita, recibe todo el cariño de este pueblo argentino que siempre experimentó tu presencia amorosa y tu valiosa intercesión. Este manto quiere ser un grito jubiloso de la fe de tus hijos, plasmado en la Bandera Argentina.



Los cuatro siglos (1620-2020) son terreno donde creció este pueblo devoto, y se expresa en cuatro diseños distintos de formas y colores del ruedo del manto. Todos estos años te han reconocido como Madre, como Reina, desde sus inicios como Madre Reconciliadora de hombres de distintas razas. Corona con pedrería, anagrama del Ave María y lema del Año Mariano Nacional. Tú lo haces posible. Donde no llegan los esfuerzo humanos de unir los pueblos, Tú estás presente, donde no hay ni habrá vencidos ni vencedores. Y lo más hermoso es que, lo que en el corazón de cada hombre parece irreconciliable, o situaciones de división, incomprensión, Tú unes nuestras invisibles situaciones y realidades llevando gracia a nuestras vidas; todo esto simbolizado en joyas de rodocrosita con forma de corazón.



Los 16 departamentos de Catamarca te rinden culto y te cantan alabanzas por tu protección, por tu presencia silenciosa, esperando ser acogidos en el fondo de tus manos entreabiertas, simbolizado por 16 flores alrededor de la corona: Ambato, Ancasti, Andalgalá, Antofagasta de la Sierra, Belén, Capayán, Capital (San Fernando del Valle de Catamarca), El Alto, Fray Mamerto Esquiú, La Paz, Paclín, Pomán, Santa María, Santa Rosa, Tinogasta y Valle Viejo.



Madre Bendita del Valle, recibe también el amor y reconocimiento como Reina de sus corazones a miles de peregrinos de todas las provincias de nuestra Argentina que llegan a tu santuario para honrarte y saberse amados por ti, dejando a tus pies sus gozos, dolores, preocupaciones, ansias y deseo de reconciliación y perdón, plasmado en 24 palomas que vuelan hacia María como anunciadoras de paz.



En este Año Mariano 2020, marcado con el flagelo de la pandemia mundial, el manto lleva también una lágrima de rodocrosita, rodeada de cristal y perlas blancas como signo y ofrenda de tanto dolor de nuestros hermanos que unidos al misterio del Señor Jesús custodian promesas de eternidad.



El preciado y precioso mineral de estas tierras, simbolizado en la rodocrosita 112 piedras conocida también como “Oro blanco” o “Piedra del Inca”, quiere expresar en esta ofrenda, el valor de la vida misma, el valor de su dignidad de hijo de Dios, el valor de su vocación a la santidad a la imagen de Nuestro Señor Jesucristo, el valor de su misión de proclamar las maravillas del Señor, y con un nuevo ardor misionero llevar a todos la Buena Noticia.



Un último detalle, el sello dominicano, la Cruz de colores blanco y negro y el lema “Alabar, bendecir, predicar”.




Más información: http://tiny.cc/FacebookCatedralhttp://tiny.cc/FacebookObispado o en la página www.morenitadelvalle.com.ar.+