Viernes 19 de abril de 2024

Los católicos rusos piden no olvidar a las víctimas del comunismo

  • 31 de agosto, 2017
  • Moscú (Rusia) (AICA)
Con motivo del centenario de la Revolución Rusa que se cumplirá en octubre próximo, el Secretario General de la Conferencia de los Obispos Católicos de la Federación Rusa, monseñor Igor Kovalevsky, hizo un llamado a los cristianos occidentales a mantener vivo el recuerdo de los creyentes rusos que dieron su vida bajo la persecución del régimen comunista de la Unión Soviética. Las purgas internas y el envío de los creyentes al Gulag (campo de trabajos forzados) para una "reeducación" generó una de las mayores oleadas de persecución de la historia.
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El Secretario General de la Conferencia de los Obispos Católicos de la Federación Rusa, monseñor Igor Kovalevsky, hizo un llamado a los cristianos occidentales a colaborar en mantener vivo el recuerdo de los creyentes rusos que dieron su vida bajo la persecución del régimen comunista de la Unión Soviética con motivo del Centenario de la Revolución Rusa a celebrarse en el mes de octubre. Las purgas internas para mantener el poder y el envío de los creyentes al Gulag (el campo de trabajos forzados) para una supuesta reeducación generó una de las más graves oleadas de persecución de la historia.

"Los sufrimientos en las prisiones soviéticas y los campos de trabajo siguen siendo un problema para toda la sociedad", afirmó monseñor Kovalevsky al periódico católico inglés The Tablet. "Se edificaron templos en memoria de los que murieron por la fe, que merecen ser comparados con los mártires de los primeros siglos del cristianismo". Según el prelado, las historias del testimonio y martirio de los cristianos bajo el dominio soviético son universalmente conocidas y respetadas.

Monseñor Kovalevsky comentó que durante la llamada "Gran Purga" de la era de Stalin murieron 442 sacerdotes católicos y más de 100.000 sacerdotes ortodoxos. Además del martirio de los clérigos, los comunistas destruyeron o profanaron más de mil iglesias y capillas católicas, y las dedicaron a los usos más indignos de su carácter sagrado. Más de 900 religiosos, monjas y laicos dieron su vida a causa de su fe.

Se calcula que la persecución política después de la Revolución causó unos 21 millones de muertes entre las acciones de represión y las "hambrunas del terror", como la que se aplicó en Ucrania. Se calcula que para 1930 más de 200 mil personas se encontraban recluidas en campos de concentración, cifra que aumentó a un millón de personas antes de la Primera Guerra Mundial y cerca de dos millones y medio de reclusos al año a inicios de los años cincuenta. Los documentos del sistema de campos de trabajo forzado dan cuenta oficial de más de un millón de víctimas fatales.+