Mons. Collazuol: "Jesús nace para que caminemos en la esperanza"

El obispo de Concordia, monseñor Luis Armando Collazuol, se dirigió a la Iglesia diocesana para desear una "Feliz y Santa Navidad", y recordó que "Jesús viene hoy a nosotros a darnos perdón y gracia, consuelo y fortaleza".

Monseñor Luis Armando Collazuol, obispo de Concordia, se dirigió "a toda la querida Iglesia diocesana de Concordia" con un mensaje navideño titulado "Gloria a Dios, paz a los hombres", en el que recordó las palabras de San Ireneo: "la gloria de Dios es el hombre viviente; y la vida del hombre es la visión de Dios".

La vida en plenitud, la paz interior, destacó el obispo, se hallan "en la contemplación de Dios", y recordó que existe "algo que buscar más allá de satisfacciones instantáneas que ofrece la sociedad de consumo".

"Estamos invitados a entrar en una vida que es el amor que Dios desea compartir con nosotros. Dios no puede sino darnos su amor. La manifestación de su Gloria consiste en dejarnos amar por Él. Para Dios el amor es un don en sí mismo: ?Dios es Amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él?", insistió.

"Cuando contemplamos a Dios y dejamos entrar en nosotros su amor, nace la paz en la tierra y en los corazones. Pero, ¿cómo contemplar a Dios?", planteó el prelado. "Aquel que obra todo en todos es invisible e inefable en su ser y en su grandeza con respecto a todos los seres creados por Él, pero quiso manifestarse; se revela, se hace conocer. Por medio de su Verbo, que es un solo Dios junto al Padre y que da el ser a todo, hecho carne y habitando entre nosotros, Dios se nos ha dado a conocer", afirmó.

"Navidad no es sólo la dramática historia del nacimiento de un Niño de una madre virgen en un oscuro y pobre pesebre. Navidad es la llave que abre el sentido de la vida. Es el nacimiento de Jesús, Dios con nosotros, Dios Salvador", enfatizó.

"Navidad no es sólo recuerdo. Jesús viene hoy a nosotros a darnos perdón y gracia, consuelo y fortaleza. Jesús nace para que caminemos en la esperanza porque viene del Padre para llevarnos a Él como hijos. Lo recibimos en nuestros corazones por la fe, y abrimos al Redentor la puerta de nuestros hogares, para que su presencia sostenga a nuestras familias en la unidad y el amor. ¡En esta Navidad, Dios bendiga a todas las familias!", concluyó.+

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