Mons. Conejero Gallego llamó a reavivar la opción por los pobres

Editorial en el periódico diocesano Peregrinamos

El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, destacó que en las últimas décadas la Iglesia haya tomado “pastoral y magisterialmente” una opción preferencial por los pobres.



En su editorial en el periódico diocesano Peregrinamos, el prelado recordó que el 17 de noviembre próximo se celebra la III Jornada Mundial de los Pobres, instituida por el papa Francisco como fruto del Año de la Misericordia, y precisó que el lema de este año es “La esperanza de los pobres nunca se frustrará”.



“El Papa nos ha dirigido un mensaje para que reflexionemos sobre la realidad de las numerosas formas de nuevas esclavitudes, existentes en el mundo actual, y las nombra: situaciones de familias, huérfanos, jóvenes desempleados, víctimas de la violencia, prostitución, drogas, inmigrantes, marginados y sin hogar; constatando, varias veces, que la experiencia de la historia pareciera que no nos hubiera enseñado nada; realidad que debe ser iluminada por la Palabra de Dios”, afirmó.



El obispo formoseño sostuvo que “en la cercanía, entrega y servicio a los pobres, sin intereses mezquinos o manipulaciones políticas, la Iglesia se juega su propia credibilidad; y además, en el amor compasivo a sus sufrimientos, a ejemplo de Cristo, recibe fuerza y vigor para anunciar el Evangelio”.



“Tarea, por tanto, de los discípulos de Jesús, es salir a encontrar a los pobres, de todas las edades, para devolverles la esperanza con nuestra sonrisa, escucha y amor gratuito. Y, paradójicamente, ellos pueden darnos y enseñarnos tanto, desde su pobreza y precariedad, como la apertura y la gran confianza que tienen en Dios”, indicó.



Monseñor Conejero Gallego expresó su deseo de que la III Jornada Mundial de los Pobres reavive en los católicos “esa opción preferencial, según las conferencias episcopales (latinoamericanas) de Medellín y Puebla, ‘con miras a su liberación integral’”.



“Nos recuerde que ‘Dios toma su defensa y los ama… que son los primeros destinatarios de la misión y su evangelización es por excelencia señal y prueba de la misión de Jesús’. Actualicemos lo que afirma el Documento de Aparecida, que a Jesús 'también lo encontramos de un modo especial en los pobres, afligidos y enfermos… dimensión constitutiva de nuestra fe… la misma adhesión a Jesucristo es la que nos hace amigos de los pobres y solidarios con su destino’”, concluyó.+