Miércoles 24 de abril de 2024

Mons. Dus sostiene que ser cristiano "implica sacrificio"

  • 12 de marzo, 2014
  • Resistencia (Chaco) (AICA)
El arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón Alfredo Dus, realizó una evaluación de la realidad eclesial y social que se vive en el Chaco a un año de haber iniciado su ministerio episcopal en la provincia. El prelado instó a los laicos a ser coherentes y responsables para asumir los desafíos de una Iglesia que "tiene que dar la cara" ante situaciones conflictivas, pero junto con las instituciones en una comunión eclesial. "Ser cristiano implica sacrificio", enfatizó.
Doná a AICA.org
El arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón Alfredo Dus, realizó una evaluación de la realidad eclesial y social que se vive en el Chaco a un año de haber iniciado su ministerio episcopal en la provincia. El prelado instó a los laicos a ser coherentes y responsables para asumir los desafíos de una Iglesia que "tiene que dar la cara" ante situaciones conflictivas, pero junto con las instituciones en una comunión eclesial. "Ser cristiano implica sacrificio", enfatizó.

Monseñor Dus agradeció al pueblo chaqueño, a los sacerdotes y a las religiosas la cálida recepción que le dieron, y destacó la sensibilidad de las comunidades en ver las necesidades de sus hermanos. También resaltó las prioridades de la diócesis, que son la juventud y la familia.

En una entrevista concedida a Diario Norte, el arzobispo afirmó que, junto con el pueblo fiel, colaborará en la construcción de la Argentina del bicentenario.

- ¿Qué avances observa usted en el plano pastoral a nivel mundial, latinoamericano, argentino y diocesano luego de la asunción de Francisco?
- Francisco ha devuelto el valor positivo de la Iglesia católica y la ha situado en el contexto mundial con un nuevo rostro, un rostro que debe ser de cercanía, de diálogo y de acentuar la misión de la Iglesia como una familia, como una institución que debe hacer presente la misericordia de Dios a la gente. No podemos olvidarnos de Benedicto: su renuncia ha sido un gesto que lo ha dejado en la historia, al igual que su humildad, que han posibilitado una renovación de la Iglesia, que para nosotros sigue siendo novedosa.

A nivel latinoamericano, parece que a nuestra Iglesia le ha dado un signo más visible y más concreto. El mensaje de Francisco es el que dieron los obispos en Aparecida, en 2007. En la Argentina, con los nombramientos de obispos que ha efectuado, me parece que quiere resaltar la cercanía al pueblo. Él habla de "primerear", después de acompañar y discernir junto con la gente. Es muy linda esa expresión, que muestra al obispo pastor que tiene que estar adelante para conducir, en el medio para compartir y detrás del pueblo para aprender.

Aquí, en la arquidiócesis, las comunidades y el presbiterio han ayudado a discernir el camino que Dios quiere. Para estar en consonancia con la Iglesia cercana, es necesario trabajar fuerte en la comunión eclesial fraterna, con los sacerdotes, las comunidades, el obispo, los laicos y los religiosos que hacen realidad estos objetivos.

- ¿Cuáles son los mayores desafíos que atraviesa la arquidiócesis ante la crisis familiar, y cuáles serían las acciones que el pueblo de Dios podría trabajar?
-- Luego de un camino pastoral de discernimiento, se han fijado dos objetivos. La juventud y la familia, tanto a nivel parroquial como diocesano. Estos dos polos de interés pastoral nos llevan a responder con acciones concretas teniendo en cuenta los movimientos eclesiales, trabajando en el ámbito familiar, para redescubrirlos y converger en un camino. Por ello es importante el trabajo que se hizo a través de asambleas con las capillas, parajes y un compromiso profundos del pueblo de Dios.

Además, los delegados de las conferencias episcopales ven el próximo Sínodo Extraordinario de Obispos para tratar los retos que enfrenta la familia como un signo de esperanza, que abrirá caminos, para buscar y tratar de encontrar de un modo simple respuestas a situaciones difíciles.

Enfrentar los desafíos que implican las nuevas uniones, el matrimonio gay, la pedofilia y los gays implican ser fiel a la identidad de la Iglesia. Todo esto es un proceso de madurez y el que vive en tensión se siente alejado o excluido, pero el espíritu de la Iglesia es acompañarlo: el camino es la búsqueda y cómo encontrar una respuesta a las preguntas de nuestra gente que a veces quedan más en preguntas que en respuestas.

El que va adelante es Cristo, nosotros atrás, hay que ver cómo seguirlo, responder a ese llamado, a ese camino y vale tanto para las personas, comunidades y toda la iglesia.

- ¿Cuál es su mensaje a los fieles, a pocos meses de cumplir su primer año de arzobispo?
- Mi mensaje es de agradecimiento y gratitud enorme hacia la comunidad chaqueña, por haberme recibido tan bien, y lo digo afuera cuando viajo: he visto esa riqueza del encuentro de nuestra gente ante las necesidades de los demás, esa buena voluntad? y en vísperas de este primer año de obispo en Resistencia los invito a seguir caminando, descubriendo nuestra identidad religiosa.

Nos necesitamos todos, no somos perfectos para adoctrinar continuamente. Sigamos creando ese clima de confianza y cercanía que posibilita vivir nuestra fe. La alegría, como dice Francisco, de apoyarnos en este caminar difícil. Y frente al panorama social y político, es bueno dar la cara cuando hace falta ante las situaciones conflictivas, pero con el protagonismos de las instituciones y laicos. Ser cristianos es un compromiso para transformar la realidad acompañada por la iglesia. Con fe, porque una fe que no llega, no es una fe auténtica. Me parece que la síntesis es coherencia y compromiso para ayudar a todos.

En cuanto al bicentenario de la Independencia, que se aproxima y no parece ya tan lejano, estamos viviendo las tensiones de ese caminar institucional como nación. Es el momento para sentirnos responsables de construir la Nación. Y en ese sentido me parece un año oportuno para ahondar nuestra realidad y hacer una evaluación de nuestra vida institucional actuando en consecuencia. No le tengan miedo al sacrificio.
+