Jueves 25 de abril de 2024

Mons. Laxague animó a la Pastoral Familiar a seguir adelante con fuerza

  • 31 de diciembre, 1969
  • Pilar (Buenos Aires) (AICA)
Con el lema "Que el amor de ustedes crezca cada vez más para discernir y buscar lo mejor", el sábado 21 de septiembre se llevó a cabo en el Instituto Verbo Divino, de Pilar, el X Encuentro Regional de Pastoral Familiar de la región Buenos Aires.
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El Instituto Verbo Divino, de Pilar, fue sede del X Encuentro de Pastoral Familiar de la región Buenos Aires, que se llevó a cabo el 21 de septiembre con el lema “Que el amor de ustedes crezca cada vez más para discernir y buscar lo mejor”.



Por la mañana, el obispo auxiliar de Buenos Aires y referente del Secretariado para Vida y Niñez, de la Comisión Episcopal de Vida, Laicos y Familia (Cevilaf), monseñor Ernesto Giobando SJ, dio una charla sobre “El discernimiento en la vocación al matrimonio”.



Durante el resto de la jornada los participantes, referentes diocesanos de pastoral familiar, compartieron reflexiones, testimonios, trabajos en grupo con sus respectivas conclusiones; finalizando con la misa.



La Eucaristía fue presidida por monseñor Pedro María Laxague, obispo de Zárate-Campana y presidente de la Cevilaf, y concelebrada por los sacerdotes asesores diocesanos de Pastoral Familiar de Merlo-Moreno y Zárate-Campana, padre José Manuel González SEMD y monseñor Ariel Pérez.



En su homilía, monseñor Laxague animó a los presentes a “seguir adelante”. “Esto nos tiene que llenar de fuerza”, afirmó.



“Nosotros estamos en una situación seria, de emergencia. Actualmente, hay emergencia alimentaria; nosotros podríamos decir que estamos en emergencia familiar. Y nos sentimos mal. Podemos preguntarnos: ¿Qué hemos hecho? Como creyentes, como miembros de la Iglesia, como matrimonios cristianos, como pastores, ¿Qué hemos hecho hasta ahora?”, planteó, y llamó a “ponerse en camino”.



“Estamos en emergencia familiar y en muchas ocasiones nos hemos reunido para hablar de lo mal que anda todo, pero a veces nos cuesta discernir y ponernos en marcha….y así seguimos. Quizás nos vamos a reunir dentro de un año y vamos a hablar de las mismas cosas, pero no ponemos un plan en acción. Hoy, por suerte, contaron que en distintos lugares se hacen cosas realmente muy hábiles, muy astutas. Por ser demasiado ingenuos, podemos quemar una actividad pastoral o nuestro accionar. Nos desanimaremos entonces, porque los fracasos desaniman siempre”, admitió.



En ese sentido, llamó a “ser hijos de la Luz” porque Jesús es la luz, y no quedarnos con que Jesús “va a arreglar todo”. “Tenemos que hacer como el administrador del Evangelio. Buscarle la vuelta. Y que no nos frene nadie. Como bautizados, como matrimonios, somos los pastores privilegiados para la pastoral familiar: lo dice claramente Amoris laetitia. No es necesario pedir permiso ni al Papa o al obispo, ni a los curas. Si esperamos tener un permiso escrito, se nos va a pasar la vida”, alertó.



“Una cosa es que el párroco nombre una comisión, un grupo de trabajo, etcétera, pero trabajar por Cristo, por la vida y por la familia es otra cosa. A todos nos toca, pero especialmente a los agentes de pastoral familiar, que son las familias”, animó.



“Entonces, animémonos, porque el mismo Jesús nos dice que tenemos que ser astutos y obrar rápidamente, como el administrador. No esperar, no perder el tiempo”.



“Dios nos está dando algunas horas más, pero no nos demoremos. Tenemos muchas ideas y muy lindas. Empecemos a hacerlas rodar. No importa que no salvemos el mundo. Lo poco que hagamos es mucho, porque eso se multiplica”, sostuvo.



“Animémonos. Que esta Eucaristía nos dé fuerza, desde la Palabra de Dios y con su presencia, y que Jesús ya no tenga que decir que somos menos astutos que los otros”, concluyó.+