Mons. Marino en las patronales de Sierra de los Padres: "María, modelo de la Iglesia en salida"
- 14 de octubre, 2014
- Sierra de los Padres (Buenos Aires)
El obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, presidió este domingo 12 de octubre las fiestas patronales de la parroquia Nuestra Señora del Pilar, de Sierra de los Padres, donde destacó que "María es modelo de la Iglesia en salida". En la homilía, monseñor Marino recordó que el nombre de la ciudad está vinculado con la gesta llevada a cabo por los padres jesuitas en la vecina Reducción del Pilar. "La admirable gesta misionera que apenas hemos esbozado, puede servir de poderoso estímulo para entender hoy la misión a la que estamos convocados", subrayó.
La Eucaristía fue concelebrada por el párroco del templo, presbítero Enrique Pío, el presbítero Daniel Ferrari y contó con la participación del diácono permanente, Ignacio Correa.
La comunidad parroquial esperó la imagen de Nuestra Señora del Pilar, que fue trasladada por un camión de Bomberos Voluntarios de la Sierra de los Padres.
Los fieles colmaron el templo parroquial y se destacó la presencia de miembros de la Unión Aragonesa, que con cantos y bailes homenajearon a la Virgen bajo esta advocación.
En la homilía, monseñor Marino recordó que el nombre de la ciudad está vinculado con la gesta llevada a cabo por los padres jesuitas en la vecina Reducción del Pilar.
"La admirable gesta misionera que apenas hemos esbozado, puede servir de poderoso estímulo para entender hoy la misión a la que estamos convocados", subrayó.
El prelado sostuvo que "las fiestas patronales deben ayudarnos a la toma de conciencia de que no podemos ser buenos cristianos si no nos comprometemos en la misión de la Iglesia" y señaló que, pese a las dificultades que puedan aparecer en ese camino, "debemos saber que también hoy, como ayer y como siempre, la lógica de la fecundidad misionera sigue caminos distintos a los nuestros. Dios es el que todo lo dirige."
"Cada uno de nosotros debe ser misionero en su ambiente. Debemos comenzar por la familia, con nuestras palabras y actitudes. Debemos sembrar cada día, y extender nuestro testimonio misionero al círculo de nuestras amistades, en el lugar de trabajo o de estudio, en la calle donde circulan los hombres y mujeres cotidianos", precisó.
Monseñor Marino destacó que "a lo largo de los siglos le hemos dado a la Virgen mil nombres de amor, vinculados bien sea con aspectos de su gracia eminente y singular, bien sea con lugares privilegiados donde concedió sus favores o recordaba a los hombres el Evangelio de su Hijo".
"Pero siempre debemos tener presente que ella es madre y modelo de la Iglesia, y que ambas, a su modo, engendran a Cristo y lo dan a los demás. Por eso, María es madre de la Iglesia en misión. Pues, como escuchamos en el libro de los Hechos de los Apóstoles, la Iglesia nació en Pentecostés, bajo el soplo del Espíritu Santo y en comunión de fe y oración con María", concluyó.+
Texto completo de la homilía
