Jueves 25 de abril de 2024

Mons. Martínez Perea: "Sí, me levantaré porque he descubierto que Dios me ama"

  • 16 de febrero, 2018
  • San Luis (AICA)
El obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, inició el tiempo de Cuaresma con una misa celebrada el Miércoles de Ceniza en la catedral Inmaculada Concepción. En su homilía, invitó a redescubrir que Dios nos ama y a dejarnos reconciliar por Él.
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Con una misa en la catedral Inmaculada Concepción, el obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, dio inicio este Miércoles de Ceniza al tiempo de Cuaresma. En su homilía, el prelado llamó a comprender la grandeza del amor de Dios y a "dejarnos reconciliar" por Él.

"El inicio de la Cuaresma nos coloca delante de Dios como realmente somos y nos presenta a Dios como realmente es Él. Nosotros, en nuestras infidelidades, en nuestras faltas y Él en su amor y su fidelidad paternal", explicó el obispo.

"En nuestros cantos iniciales hemos pronunciado el deseo del corazón: ´Sí, me levantaré, volveré junto a mi padre´. Esa es la frase del hijo pródigo que podemos poner en práctica: levantarse e ir a la casa del padre", afirmó monseñor Martínez Perea.

"Dejarnos reconciliar con Dios implica una conversión interior, no solo un gesto externo al que podemos estar incluso acostumbrados a realizar, sino que vivamos la interioridad de la Cuaresma volviendo al padre de todo corazón", manifestó el pastor. "No es el que haga más cosas exteriores el que se reconcilia con Dios, sino que es Dios el que nos reconcilia con Él. De manera que, eso exige nuestra actitud pasiva: dejarse reconciliar con Él, quitando todo lo que pueda impedirlo", recomendó el obispo.

Monseñor Martínez explicó que los preceptos de la Iglesia en tiempo de Cuaresma nos ayudan a liberarnos de todo lo que nos impide gozar del amor del Padre y vivir en plenitud, y que su cumplimiento es una consecuencia de comprender la grandeza de ese amor.

"Este es un tiempo para pedir perdón y purificarse del desorden del pecado, como consecuencia de haber descubierto la grandeza del amor de Dios, y cuando uno ama, no quiere ofender al amado. El amor del padre es lo mejor que nos puede pasar, da un sentido a nuestras vidas, dejarnos amar para ser eternamente felices. Por eso, preparar una buena confesión nos hace libres, nos da la serenidad de que Dios nos ha reconciliado", concluyó, pidiendo "que todos podamos decir en este tiempo de cuaresma: Sí, me levantaré, porque he descubierto que Dios me ama".+


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