Miércoles 17 de abril de 2024

Mons. Martorell recordó la necesaria "pausa de oración" que precede a la acción evangelizadora

  • 14 de mayo, 2013
  • Puerto Iguazú (Misiones) (AICA)
El obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo Raúl Martorell, reflexionó sobre la Ascensión del Señor a los cielos y el comienzo de la tarea evangelizadora de los apóstoles. Sobre esto, indicó: "Sin embargo, Cristo quiere que esto sea precedido por una pausa de oración. Así la vida de la Iglesia comienza no con la acción, sino con la oración al lado de María la Madre de Jesús". Además dejó una reflexión con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
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El obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo Raúl Martorell, indicó que la liturgia de este domingo invita a contemplar la Ascensión del Señor al Cielo, en el que el "escándalo" de la Pascua, que conmovió a los discípulos testigos de la muerte de Jesús, es "subsanado" ahora con la exaltación del Hijo de Dios subiendo a la gloria suprema de los cielos.

Monseñor Martorell destacó la promesa del Espíritu Santo que Cristo hace a sus discípulos para poder llevar adelante la misión de anunciar el Evangelio, e insistió en el asombro de los apóstoles al ver alejarse a Jesús: "Fue un espectáculo maravilloso que dejó a los apóstoles atónitos, con la vista fija en Él, hasta que dos ángeles vinieron a sacarlos de su asombro".

El misterio de la Ascensión, expresó el obispo, no es solamente para ser contemplado y rezado por los cristianos, sino que invita a reflexionar sobre el llamado que los cristianos tienen a participar de la gloria del Padre.

"Él mismo lo había dicho ? ?Voy a preparar un lugar y cuando yo me haya ido?volveré y los tomaré conmigo, para que donde estoy yo, estén también ustedes?-. La Ascensión constituye un gran argumento de esperanza para el hombre que en su peregrinación terrena se siente desterrado y alejado de Dios y sufre. La Ascensión da la seguridad al cristiano de que después de esta vida irá a Dios", explicó.

Monseñor Martorell continuó indicando que con la Ascensión "termina la misión de Cristo en la tierra y comienza la de sus discípulos", quienes deben predicar, anunciar el Evangelio, administrar los sacramentos y enseñar a vivir según la Voluntad de Dios. "Sin embargo, Cristo quiere que esto sea precedido por una pausa de oración. Así la vida de la Iglesia comienza no con la acción, sino con la oración al lado de María la Madre de Jesús", subrayó.

Finalmente, el obispo dejó un mensaje con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebró este domingo: "El mensaje del Papa para este día destaca la importancia de las redes sociales en la vida de las personas y sobre todo de las jóvenes generaciones. Estas redes constituyen una posibilidad de evangelización, de hacer presente a Jesucristo en el mundo comunicacional digital. En las redes digitales se puede llegar a ser verdaderamente mensajeros y testigos del Evangelio".+

Texto completo de la homilía