Viernes 29 de marzo de 2024

Mons. Ojea rescató el cuidado paternal de Benedicto XVI

  • 4 de marzo, 2013
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Vicente Ojea, celebró el viernes 1 de marzo una misa en la catedral de san Isidro Labrador en acción de gracias a Dios por el pontificado del papa Benedicto XVI, a quien le reconoció el gesto paterno del cuidado en la decisión de renunciar al pontificado. Hizo notar, aludiendo el evangelio según Juan leído ese día, el cuidado paternal que tuvo el emérito papa al reconocer su debilidad física para la misión encomendada y pidió agradecer "por esta sinceridad, este haberse puesto delante de su conciencia con olímpica libertad, autonomía y contundencia". La celebración eucarística que presidió el prelado también fue ocasión para rezar por el próximo cónclave que elegirá a su sucesor.
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El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Vicente Ojea, celebró el viernes 1 de marzo una misa en la catedral de san Isidro Labrador en acción de gracias a Dios por el pontificado del papa Benedicto XVI, a quien le reconoció el gesto paterno del cuidado en la decisión de renunciar al pontificado. La celebración eucarística que presidió el prelado también fue ocasión para rezar por el próximo cónclave que elegirá a su sucesor.

Monseñor Ojea hizo notar, aludiendo el evangelio según Juan leído ese día, el cuidado paternal que tuvo el emérito papa al reconocer su debilidad física para la misión encomendada y pidió agradecer "por esta sinceridad, este haberse puesto delante de su conciencia con olímpica libertad, autonomía y contundencia"
"Ha reconocido esa verdad de su naturaleza, estoy anciano, estoy frágil, estoy cansado, no tengo fuerzas para cuidar a la Iglesia; se necesita un nuevo pastor, por eso yo me corro a otra función de servicio", expresó el obispo a nombre del obispo emérito de Roma.

Recuperando la voz de Jesús en el evangelio, cuando pide al Padre "que todos sean uno", el prelado afirmó que "esa es la función del papa en la Iglesia: respetar la diversidad y la pluralidad y trabajar incansablemente por la unidad de la Iglesia".

"El pastor cuida el corazón de la Iglesia para que la Iglesia permanezca una. Por eso tiene que ir a lo esencial, ir a lo que provoca y produce la unidad y la unidad se logra caminando y, a veces, el camino es el más largo y no el más corto", explicó.

Monseñor Ojea también agradeció los casi 8 años de ministerio petrino de Benedicto, a quien le valoró haber enseñado "a redescubrir la fe como encuentro personal con Cristo, y que es respuesta de toda la existencia del amor de Dios".

Finalmente, el obispo realzó el sentido de servicio que Benedicto recordó con su papado: "En la iglesia la autoridad es un servicio, no es un poder. Y el Papa nos ha dado un gran ejemplo, porque en términos de poder, nadie renuncia a nada. El cristiano está para servir. Y Benedicto, primero Papa, luego servirá como el último de los cristianos, como el último de los contemplativos, que pide por la Iglesia".

Monseñor Ojea concluyó alentando a los fieles a rezar por la elección del nuevo pontífice: "Que estos sean para nosotros días de oración, de oración ferviente por el misterio que nos envuelve, que es el misterio de la Iglesia, misterio de la Iglesia que tiene a Jesús en el corazón mismo, que tiene al Padre como aquel que nos cuida, que nos guía y que es nuestro puerto y al Espíritu que la conduce".+

Texto completo de la homilía