Sábado 20 de abril de 2024

Mons. Poli y referentes de otros cultos en la ruptura del ayuno por el mes del Ramadán

  • 12 de julio, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, participó invitado junto con dignatarios y fieles de distintas confesiones en una comida de ruptura del ayuno (iftar) por el comienzo del mes de Ramadán, sagrado para los musulmanes. La reunión se realizó en el Palacio Aberg Cobo y fue organizada por el Centro de Diálogo Intercultural Alba y la Dirección General de Cultos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Invitado a decir unas palabras, el prelado habló de promover una "sagrada convivencia", en la que todos puedan crecer, alabar, dar a conocer al único Dios verdadero, clemente y misericordioso, compasivo, "Dios que es nuestro Padre, es nuestro amor". Y concluyó: "Dios los bendiga".
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El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, participó invitado junto con dignatarios y fieles de distintas confesiones en una comida de ruptura del ayuno (iftar) por el comienzo del mes de Ramadán, sagrado para los musulmanes.

La reunión se realizó en el Palacio Aberg Cobo y fue organizada por el Centro de Diálogo Intercultural Alba y la Dirección General de Cultos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Invitado a decir unas palabras, el arzobispo hizo mención de la fiesta de San Benito y expresó que se le ocurría "espigar una idea" que la Iglesia propone de la regla del santo abad. San Benito les ponía a sus monjes una norma: que tengan a los demás como superiores, que no se crean lo que no son, que respeten y valoren a los demás, para recibir de los otros su riqueza, su espiritualidad.

Habló de promover una "sagrada convivencia", en la que todos puedan crecer, alabar, dar a conocer al único Dios verdadero, clemente y misericordioso, compasivo, "Dios que es nuestro Padre, es nuestro amor". Y concluyó: "Dios los bendiga".

También asistió el nuevo administrador apostólico de la eparquía San Charbel en Buenos Aires de los Maronitas, monseñor Habib Chamieh, al igual que otros sacerdotes católicos, pastores evangélicos, rabinos, dirigentes musulmanes y de otros cultos, así como laicos de distintas instituciones, hombres y mujeres.

El centro Alba se inscribe en el movimiento inspirado por el escritor, maestro y teólogo musulmán turco, residente en los Estados Unidos, Fethullah Gülen, que promueve instituciones educativas, asistenciales y de promoción en numerosos países. En Buenos Aires dirige el colegio Hércules, en el barrio de Floresta.

En un video se vio a Gülen con el papa Juan Pablo II, el rabino sefaradí de Jerusalén, un patriarca ortodoxo y otras personalidades, al tiempo que se mencionaban valores como amor a la humanidad, altruismo, dignidad humana, respeto a las diferencias y confianza. Aparecían también elogiando el mensaje de Gülen la ex secretaria de Estado de los Estados Unidos Madeleine Albright y el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan.

La directora del Centro, licenciada Nancy Falcón, recordó una visita que le hicieron al cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, y contó que al visitarlo vieron que tenía en una mesita de la oficina la Torá (el Pentateuco) y el Evangelio. Y que ellos le llevaron un ejemplar del Corán.

El cardenal lo agradeció y les dijo que lo tenía y lo había leído.

Recordó que el cardenal les dijo que conocía el trabajo que estaban haciendo y les pidió que por favor rezaran por él. Falcón lo señaló como un gesto de humildad y dijo "Rezamos por él" al tiempo que destacó la impresión cuando "nos enteramos de que es nuestro nuevo papa". Señaló que eso llena de orgullo a todos los argentinos, cualquiera sea su credo. Dijo que aquel que lo ha conocido a Jorge Bergoglio sabe que sigue siendo el mismo y ponderó su diálogo con el Islam.

También agradeció a los presentes su compañía el presidente honorario del Centro, Mustafá Eker, quien obsequió al arzobispo Poli un plato artísticamente pintado.

En el acto, el Director General de Cultos de la Ciudad, doctor Alfredo Abriani, destacó la diversidad religiosa y la convivencia en Buenos Aires, e hizo hincapié en el valor del ayuno (que un video había mostrado como homenaje a Dios, con fondo de escenas de montañas, ríos, bosques, y buena música). Brevemente, Abriani subrayó que el ayuno nos acerca para crear empatía con el necesitado, fomenta la solidaridad y la humildad.

A su vez el rabino Ernesto Chattah recordó cuando hace unos cinco o seis años, el "queridísimo" sheik Beytullah propuso celebrar el Iftar en un salón contiguo al templo judío de la calle Libertad, de la Congregación Israelita de la República Argentina. "Tan fuerte fue el impacto en mí que me pregunté cómo ellos ayunan 30 días y nosotros (los judíos) sólo uno (el Día del Perdón)". Contó que tomando ese ejemplo, para acompañarlo, se propuso hacer ayuno antes de la fiesta judía de Rosh Hashaná, en el mes de Ellul.
En una tarjeta de invitación se explicaba el sentido del ayuno: "Ramadán es un mes de reflexión y de adoración a Dios durante el cual los musulmanes se disponen a ayunar con una intención sincera por y para Dios, desde el alba hasta el ocaso. El ayuno significa purificación de la fe, incremento de nuestra espiritualidad y paciencia. Sirve para abrir los ojos del corazón, mirando a nuestro prójimo con generosidad".

También saludó a los presentes el presidente del Centro Islámico de la República Argentina, licenciado Aníbal Amin Ankah. Señaló que la Argentina es un ejemplo de convivencia pacífica entre las religiones en el nivel mundial. Y señaló que el ayuno ayuda a sentir lo que siente el necesitado, y también debe ser de las manos, para no pelearse, de la boca, para no hablar mal, para dar ayuda y estar en paz y armonía con todos. Indicó que en el mes de Ramadán "los musulmanes rezamos mucho, al Dios que rige nuestro accionar, el mismo Dios para todos".

Un video de la Dirección de Cultos reseñó distintas celebraciones realizadas durante 2012, como visitas guiadas a templos, conciertos, adhesión a las fiestas de diferentes confesiones y la recreación de la fiesta del patrono de la ciudad, San Martín de Tours, como se celebraba antes de tener el primer gobierno patrio.
Todos compartieron un animado diálogo durante la comida servida al caer el sol del día. En la invitación se señalaba una frase del Corán: "Los creyentes son, en realidad, hermanos".+