Más de 2000 personas participan en exigente Vía Crucis en Myanmar
- 22 de marzo, 2013
- Hap-an (Myanmar)
Una devota práctica penitencial tiene lugar cada año en Cuaresma en la diócesis de Hap-an, en Myanmar: los fieles se unen para orar el Santo Vía Crucis mientras ascienden la Montaña de la Cruz, hasta un santuario construido en la cima. El pasado 15 de marzo el obispo de la Diócesis, monseñor Justin Saw Min Thide y unos 20 sacerdotes concelebraron la ya tradicional Eucaristía en la montaña que prepara la celebración de la Semana Santa.
"Los católicos necesitan hacer penitencia durante la Cuaresma, no como un espectáculo, sino para su conversión personal", explicó a los peregrinos monseñor Min Thide. "Para conseguirlo, necesitan oraciones, obras de caridad y ayuno". El Santo Vía Crucis, bajo el intenso sol y una temperatura de unos 40 grados centígrados es ciertamente un sacrificio exigente.
La ubicación del Santuario en lo alto de la montaña obedece a la tradición cultural local de Myanmar, donde es común la construcción de templos y las peregrinaciones religiosas hacia las montañas. Por este motivo el sacerdote Víctor Nyan Myint comenzó la obra en 1979 en un terreno cercano a una plantación de árboles de caucho y el templo fue culminado en 1982. "Quise que la gente supiera que hay cristianos en esta área colocando la cruz en la cima de la montaña", afirmó a la agencia UCA News el padre Myint.
En el camino hacia el Santuario, donde se levanta la cruz en concreto de 12 metros de altura, se instalaron 14 cruces de madera, que son las empleadas por los fieles para el Santo Viacrucis. Esta celebración, anticipada en este año, suele llevarse a cabo el viernes inmediatamente anterior al Domingo de Ramos. +
