Proponen "buenas prácticas" para luchar contra las adicciones y las drogas
- 8 de mayo, 2018
- Ramos Mejía (Buenos Aires)
Representantes de más de la mitad de las diócesis argentinas, junto con delegados de movimientos y congregaciones, participaron los días 5 y 6 de mayo la primera reunión de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia Argentina del trienio 2018-2020, que tuvo lugar en la Casa Salesiana de Ramos Mejía. Durante las jornadas se propuso avanzar en "buenas prácticas" para sacar a los jóvenes de este flagelo y acompañar a sus familias.
Representantes de más de la mitad de las diócesis argentinas, junto con delegados de movimientos y congregaciones, participaron de las jornadas y reflexionaron sobre el documento "La escuela le habla a la escuela".
El texto elaborado desde el año pasado en una mesa colaborativa federal, en la que la Pastoral Educativa y la Pastoral de Adicciones buscaron en comunión "las ´buenas prácticas´ que están dando respuestas parciales o totales a la prevención del consumo problemático de sustancias y el acompañamiento que hacen con los jóvenes y sus familias".
El presbítero José María Di Paola, coordinador de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, se refirió a esas "buenas prácticas", al afirmar: "Adoptamos una metodología que es la práctica. La pastoral encarnada tiene mucho de experiencias, organización, búsqueda. La búsqueda de las Buenas Prácticas nos ha llevado a conocernos en profundidad como Iglesia".
"Trabajamos sobre la en base de experiencias, diálogos, con las cuestiones con las que la sociedad actual que nos interpela", agregó.
El obispo de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Maletti, compartió con los delegados qué se espera de ellos y cómo está inserta la Comisión dentro del organigrama de la Conferencia Episcopal Argentina.
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"La animación pastoral (de los delegados) debe ser comprendida como un servicio, no como un poder o distinción. Los delegados debemos cultivar la grandeza y la generosidad para que aparezcan otros protagonistas en nuestras diócesis", sostuvo.
En tanto, el filósofo Hugo Ortiz puso en valor la antropología cristiana a la hora de comprender a los adolescentes y su complejidad: "La mirada que no contempla la complejidad (cuerpo y alma) deshumaniza. La adolescencia tiene una complejidad mayor por su relación con los lugares de los que viene y los lugares adónde va. No podemos optar por un pedazo de ellos (los adolescentes): todos y complejos", advirtió.
"Como cuerpo, como espíritu, finitos y capaces de infinito. Las adicciones se juegan en las relaciones de los adolescentes y en muchos lugares más: hay que abordarlo con todas las perspectivas científicas, si no se nos escapa", agregó.
Las actividades del 5 de mayo se iniciaron con una misa que fue presidida por el secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, presbítero Rubén Marchioni, de la que participó monseñor Maletti y concelebraron más de 15 sacerdotes.
La prédica del sacerdote del clero platense estuvo centrada en la alegría de vivir en Jesús: "La alegría no es algo secundario en la vida de un cristiano. Es un rasgo característico. (...) Esta alegría no se vive de espaldas al sufrimiento que hay en el mundo (...) se convierte en principio de acción contra la tristeza", subrayó.
La misa del domingo 6 fue presidida por monseñor Maletti y concelebrada por más de 15 sacerdotes. En la homilía, el presbítero Jorge Cloro, quien desarrolla su tarea pastoral y de acompañamiento a jóvenes en situación problemática de consumo de drogas en el barrio IAPI, en Bernal Oeste, diócesis de Quilmes.
"Voy a seguir la idea de las ´buenas prácticas´. Y me pregunté cuáles serían las ´buenas prácticas´ del proyecto de Jesús", expresó el sacerdote quilmeño, ante de agregar: "Los criterios de esas ´buenas prácticas´ son las Bienaventuranzas, no hay otras".
Desafíos para 2018
La Comisión se planteó como desafío a abordar en 2018 el tema de los adolescentes en riesgo y la búsqueda de "buenas prácticas" siguiendo las mismas dinámicas colaborativas y federales.
En este sentido, mucho iluminó el hermano Guillermo Cejas SDB, quien aseveró: "Es natural que un adolescente cuestione el mundo adulto. La adolescencia es un tiempo de preguntas. Nosotros vamos a escuchar a los jóvenes".
Esta Comisión forma parte de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Son sus delegados episcopales monseñor Fernando Maletti, obispo de Merlo-Moreno, y monseñor José Melitón Chávez, obispo de Añatuya.
Informes: www.pastoraldeadiccionesargentina.org.+
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