Viernes 19 de abril de 2024

"¿Querés ser como Pilatos, o como el Cireneo?", formuló el Papa en víacrucis

  • 26 de julio, 2013
  • Especial de AICA - Río de Janeiro, Brasil
Cientos de miles de fieles se unieron el viernes 26 de julio para rezar en el Paseo de Copacabana el víacrucis con el papa Francisco, en uno de los actos centrales de la Jornada Mundial de la Juventud. Recordaron la pasión y muerte de Jesús a través de un espectáculo musical y teatral que los invitó a vivir la solidaridad inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia. Francisco los arengó a ser como el Cireneo, María y las mujeres piadosas, que no tuvieron miedo en acompañar al Señor en el sufrimiento. También dejó un mensaje para quienes sufren y para quienes promueven los males actuales.
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Más de un kilómetro de la avenida Atlántica necesitaon los cientos de artistas en escena para interpretar la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo en el tradicional camino del víacrucis, un momento central de la Jornada Mundial de la Juventud Río de Janeiro 2013.

La organización montó un espectáculo que combinó escenas de las últimas horas de Jesús y un aggionamento de las situaciones y actitudes de aquella época que podrían revivirse ahora. Desde el altar central, al final del paseo de Copacabana, el papa Francisco miraba con atención y rezaba junto con los cientos de miles que se extendían por la playa.

La vía dolorosa tuvo 14 temas diferentes de meditación, que se pueden resumir en la presentación de los peregrinos como jóvenes misioneros, convertidos, líderes en la recuperación de las comunidades, portavoces de las madres, seminaristas, religiosos y defensores de la vida, comprometidos con el matrimonio, defensores de las mujeres que sufren, estudiantes, apóstoles en las redes sociales, fieles al Evangelio desde la cárcel, esperanzados en la enfermedad terminal, perseverantes a pesar de las discapacidades y protagonistas de la vida de sus continentes.

La idea central del víacrucis fue resaltar la capacidad que tiene el joven de ser solidario con los demás, inspirado e impulsado por la doctrina social de la Iglesia a la que llama desde su magisterio Francisco.

Según el director artístico de la JMJ, Ulysses Cruz, fue "completamente diferente" al acto de Madrid: "Hasta los recursos escénicos evocados, pasando por la banda sonora, orquesta sinfónica y guitarras eléctricas, todo es nuevo en este viacrucis".

"En cada estación hubo una sorpresa para que todo fuese más emocionante e hiciese al público reflexionar sobre el significado", comentó más tarde. Desde su mirada, trató de reflejar el sufrimiento de Jesús en la Cruz y el sufrimiento del joven de hoy. Mientras la Cruz Peregrina avanzaba en cada estación, aparecían por el medio de las calles jóvenes que representaban al Señor, los apóstoles y las mujeres piadosas de Israel. Pero también hubo quienes hicieron el papel de oficinistas, de jóvenes materialistas o simplemente alejados de la fe.

Un mensaje para quienes sufren y para quienes promueven los males actuales
El Santo Padre permaneció en silencio hasta la décimocuarta estación -"Jesús es sepultado"-. Antes de la breve lectura, se paró y siguió de cerca la entronización de la Cruz Peregrina. Luego, recordó la historia de este madero, entregado a los jóvenes en 1984, al final del Año Santo de la Redención, por el beato Juan Pablo II.

Después invitó a los jóvenes brasileños a reflexionar sobre tres preguntas, que tuvieron los símbolos de la JMJ recorriendo las más de 240 diócesis desde 2011. ¿Qué han dejado ustedes en la Cruz, en estos dos años en los que ha recorrido su inmenso país?, ¿Qué ha dejado la Cruz en cada uno de ustedes?, y ¿Qué nos enseña esta cruz?, fueron las preguntas lanzadas por el pontífice.

Dejando el portugués, Francisco habló en castellano de la cercanía del Señor en la vida de todos los fieles: "Jesús, con su Cruz recorre nuestras calles y carga nuestros miedos, nuestros problemas y nuestros sufrimientos, también los más profundos".

Enseguida dejó un mensaje para quienes sufren y también para quienes propagan el dolor a través de los males actuales. El Papa afirmó que Jesús está con los niños abortados y los ancianos abandonados; y, entre otros, "quienes lloran la pérdida de sus hijos". Lo dijo en referencia a los 246 jóvenes que fallecieron en el boliche "Kiss" , en Santa Marta, al sur del Brasil, a comienzos del año.

También indicó que Jesús se une al sufrimiento de quienes tienen hambre a causa del descarte de comida; las familias que tienen a un drogadependiente en su seno; o bien, a quienes son víctimas de la corrupción. También dijo: "La Cruz nos deja la certeza del amor indefectible de Dios por nosotros. Es un amor tan grande que entra en nuestro pecado y lo perdona, entra en nuestro sufrimiento y nos da fuerza para sobrellevarlo, entra también en la muerte para vencerla y salvarnos. En la Cruz de Cristo está todo el amor de Dios, su inmensa misericordia. Y es un amor del que podemos fiarnos, en el que podemos creer". Y subrayó, a viva voz: "¡Porque Él nunca defrauda a nadie!".

El obispo de Roma invitó a fiarse "totalmente" de Jesús , porque sólo el Mesías muerto y resucitado da la salvación y la redención. "Con Él, el mal, el sufrimiento y la muerte no tienen la última palabra, porque Él nos da esperanza y vida: ha transformado la Cruz de instrumento de odio, de derrota, de muerte, en signo de amor, de victoria y de vida".

Francisco convocó a los jóvenes peregrinos a ser solidarios y misericordiosos con los marginados, que esperan gestos ante sus padecimientos. Les presentó dos opciones: ser como los nefastos personajes de la pasión, o ser quienes ayudaron al Señor y lo acompañaron en su sufrir.

"¿Vos, cómo querés ser? ¿Querés ser como Pilatos, que se hace el distraído, se lava las manos y mira para otro lado?", clamó a viva voz. "¿O sos como el Cireneo, María y las otras mujeres, que no tienen miedo de acompañar a Jesús con amor y ternura?. ¿Cómo cuál de ellos querés ser? Jesús te está mirando ahora, y te dice: ¿me querés ayudar a llevar la Cruz?".+

Palabras del papa en el viacrucis