Tedeums por el 25 de Mayo: Un llamado a la reconciliación y a trabajar por el bien común

Los obispos hicieron un fuerte llamado a la reconciliación de los argentinos, al diálogo y a trabajar por el bien común al presidir este 25 de Mayo los tedeums por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, en las catedrales de cada una de las diócesis. También invitaron a revalorizar las raíces cristianas de la argentinidad, llamaron a un mayor compromiso con los más pobres, y exhortaron a ponerse la patria al hombro como supo pedir el hoy papa Francisco ante las autoridades nacionales al presidir la acción de gracias por la patria cuando era arzobispo de Buenos Aires.

Los obispos hicieron un fuerte llamado a la reconciliación de los argentinos, al diálogo y a trabajar por el bien común al presidir este 25 de Mayo los tedeums por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, en las catedrales de cada una de las diócesis.

Los prelados invitaron a revalorizar las raíces cristianas de la argentinidad, llamaron a un mayor compromiso con los más pobres, pusieron como ejemplos al Cura Brochero y Mama Antula, y exhortaron a ponerse la patria al hombro como supo pedir el hoy papa Francisco ante las autoridades nacionales al presidir la acción de gracias por la patria cuando era arzobispo de Buenos Aires.

* Mons. Marcelo Colombo (La Rioja): "Lejos de desalentarnos ante las dificultades, estamos invitados a perseverar en el trabajo y la búsqueda del bien común; más allá de los circunstanciales fracasos y amarguras, no nos pueden distraer ni desanimar. Trabajar dura y seriamente por el bien de la Patria y de la Provincia, anteponiendo el interés social a los propios, cuidar la vida de todos sus habitantes, especialmente los más pobres y excluidos, crecer en un dinamismo político respetuoso de la ley, integrando las diferencias de opinión, asumiendo la complejidad de la realidad como una oportunidad más que como un problema, son algunas de las acciones que es necesario sostener en el tiempo si queremos hacer nuestro el ideario de mayo, la causa de la independencia, de la justicia y la paz". Texto completo de la homilía

* Mons. Miguel Ángel D´Annibale (Río Gallegos) presidió el tedeum en la iglesia del colegio Don Bosto, de la ciudad fueguina de Río Grande, donde aseguró que hay que construir la patria "sobre la roca de la integración, de esa manera se construye la democracia", advirtió sobre el el flagelo de la corrupción, que nace en los corazones y alcanza al conjunto de la sociedad, y llamó a recrear la conciencia sobre el bien común.

* Mons. Eduardo María Taussig (San Rafael): "¿Por qué es importante el encuentro? Porque lleva a buscar las soluciones a los conflictos y a las grietas sobre la base de lo más importante que tenemos los hombres: nuestra condición de personas, que nos iguala en dignidad y ubica la relación recíproca en lo más íntimo y sagrado de cada uno: su corazón, su conciencia, el centro de su libertad y de todas sus energías personales y sociales. Por eso, ?mirarse a los ojos? o ?darse la mano? ?como tantas veces dice y hace Francisco? es el inicio de un puente que puede abrir la puerta a las soluciones más inesperadas para los conflictos más hondos o duraderos. El encuentro abre la puerta a la fuerza del amor, de la misericordia y de la alegría que irradió Jesús en su Evangelio, y que ratificó con su victoria sobre la muerte, con su Resurrección". Texto completo de la homilía

* Mons. Jorge Lozano (Gualeguaychú): "A veces soñamos a lo grande y trabajamos para lo pequeño. La sociedad, nosotros, los ciudadanos, no parecemos querer alcanzar grandes logros. Naturalizar la pobreza, no tener decisiones firmes para cuidar al ambiente, ser tolerantes con la corrupción, aceptar pasivamente la injusticia y la mentira no son actitudes que nos encaminen a plasmar ideales nobles. En cambio, la entrega generosa en la búsqueda del bien común, la dedicación al trabajo, el amor en la familia, el cuidado de los más frágiles, la solidaridad con los pobres, la vida de oración? son los senderos que llevan a construir juntos una comunidad municipal, provincial, nacional y regional, que nos hace pensar en grande y obrar en consecuencia". Texto completo de la homilía

* Mons. Vicente Bokalic CM (Santiago del Estero): "En esta Argentina viva y hermosa, don de Dios, y en este año del Bicentenario, el Señor nos ha bendecido con un gran acontecimiento. Una hija de estas tierras santiagueñas, nuestra Mama Antula, será proclama beata. Esta mujer fuerte y virtuosa, cercana y magnánima con los pobres, enfermos y presos, que supo reunir a las más diversas clases sociales recorrió con gran sacrifico caminos extensos y sinuosos para hacer conocer a Jesús y su Evangelio. Mama Antula forma parte de la comunión de los santos a la que le pedimos nos ayude en el camino de la vida. Querido pueblo de Santiago del Estero, en este nuevo aniversario, quiero exhortar a todos a amar entrañablemente a nuestra casa común, nuestra Patria, Argentina. Que nadie quede excluido de este amor, eso es tener un auténtico patriotismo". Texto completo de la homilía

* Mons. Santiago Olivera (Cruz del Eje): "Debemos construir una Nación grande, cuya pasión por la verdad nos haga defensores de la justicia y con humildad, capaces de reconocer nuestros propios errores y por tanto, abiertos y dispuestos al diálogo y a la reconciliación. Reconciliación que debe incluirnos a todos. Sabemos y constatamos que nos queda mucho por hacer, que hay entre nosotros injusticia y exclusión social. Todavía priman en nuestra tierra intereses particulares sobre el bien común, no hemos sabido y no hemos sido capaces de construir consensos fundamentales más allá de los cambios de gobierno. Pero debemos renovar la confianza de que es posible una Patria de verdad grande, inclusiva y fraterna, sana y verdadera". Texto completo de la homilía

* Mons. Ariel Torrado Mosconi (Nueve de Julio): "La casa alberga y alienta los deseos del pueblo con una mirada hacia el futuro. Ella nos ayuda a tener una mirada y unas actitudes positivas y optimistas aún en medio de los obstáculos y dificultades. Nos impele a no bajar los brazos, a continuar la marcha. Ella tiene dos componentes que debemos aprender a conjugar una y otra vez: paciencia y esfuerzo... Son muchas las dificultades y nos sentimos pequeños ante la magnitud de los desafíos. Orar es reconocer que sin la ayuda divina no se puede lograr lo que aspiramos ni perseverar en el buen camino. Que el buen Dios nos conceda limpiar nuestra casa de toda corrupción, ordenar nuestra casa de todo caos social y ornamentar nuestra casa con las virtudes humanas y sociales del trabajo y la honestidad que nos permitan hacer de nuestra patria una casa confortable para todos los argentinos". Texto completo de la homilía

* Mons. Luis Fernández (Rafaela): "Construir en lo social esa patria nueva, significa también, necesidad de cercanía y cuidado a las familias heridas por divisiones, desintegración, consecuencias de adicciones en alguno de sus miembros, el alcohol, la droga, el juego, etc., allí están tantas madres coraje, solas, que sostienen el hogar, abuelas que crían y educan a sus nietos, niños ?huérfanos? con padres vivos, abandónicos, esclavos de la cultura light, de lo fácil y descomprometido, deudores de los narcos, vidas individualistas que se derrumban en la nada del sin sentido. Qué distintos a aquellos inmigrantes de ayer y de hoy que buscan horizontes nuevos para una humanidad nueva, de la confianza, la alegría y la paz social. Hay que reconocer que a pesar de tantas dificultades, numerosas familias pobres y honestas llevan una vida digna confiando en Dios y en la Virgen, tal como lo comprobamos a menudo en nuestros barrios periféricos y comunidades rurales". Texto completo de la homilía

* Mons. Carlos José Tissera (Quilmes): "No hay plena democracia sin inclusión e integración. Esta es la responsabilidad de todos, en especial de los dirigentes. El Papa Francisco nos lo recuerda, diciendo: ?Quien tiene los medios para vivir una vida digna, en lugar de preocuparse por sus privilegios, debe tratar de ayudar a los más pobres para que puedan acceder también a una condición de vida acorde con la dignidad humana, mediante el desarrollo de su potencial humano, cultural, económico y social?? El olvido de la justicia, de la solidaridad y de la generosidad es lo que provoca la miseria, el dolor y la desigualdad. Jesús nos invita a reconocernos hermanos, partícipes de la mesa que el Padre Dios nos ofrece a todos, sin excepción". Texto completo de la homilía

* Mons. Luis Urbanc (Catamarca): "Tenemos que pedirle al Espíritu Santo que nos dé el don de Ciencia para saber descubrir auténticamente ese camino que nos lleve a poder construir una Patria más justa, más soberana, más inclusiva. Esto solamente es posible si nos apoyamos en los valores en que se apoyaron nuestros antepasados cuando decidieron embarcarse en esta gesta de la independencia. Se apoyaron en los valores cristianos, por eso del Cabildo han ido a la Catedral al Te Deum, lo mismo en Tucumán cuando fue la Independencia, fueron al Te Deum, la gratitud a Dios. Han pedido las luces al Espíritu Santo para saber hacer las cosas bien, y nosotros tenemos que volver siempre a nuestros orígenes, no podemos salirnos del camino o estaríamos cayendo nuevamente en la esclavitud del pecado".

* Mons. Pedro Daniel Martínez Perea (San Luis): "En la vida social, en nuestras vidas, la vigencia de esta unidad y paz social es fundamental. Para que la unidad sea posible, el amor a Dios y al prójimo debe regir nuestra vida social. Ese amor, sintetizado en los mandamientos de Dios, debe encontrar en las leyes su plena afirmación, respondiendo al orden natural. Para que ese amor a la Patria no sea una mera declamación, sino que sea un amor sincero y comprometido, debe concretarse en el respeto, no solo con los que son amigos, sino hacia todos. Todos los esfuerzos que hagamos por el progreso deben ordenarse al necesario crecimiento de la persona y de la vida familiar. En nuestros días vemos esa violencia que parece extenderse en todos los órdenes y debe ser contenida".

* Mons. Joaquín Gimeno Lahoz (Comodoro Rivadavia): "Hay que trabajar por la solidaridad y el bien común, un objetivo que está muy lejos de ser alcanzado... El poder siempre es servicio, de lo contrario, se corrompe... Los argentinos debemos dejar de ser habitantes y ser ciudadanos, a la vez de transformarse de multitud a pueblo, para contrarrestar la indiferencia reinante... El enfrentamiento violento, como el que vivimos hace poco no es el camino y todos lo sabemos... Hay construir una nación en la que nadie se sienta excluido".

Mons. César Daniel Fernández (Jujuy): "El bien común es un deber de todos los miembros de la sociedad. Ninguno está exento de colaborar, según las propias capacidades, en su realización y desarrollo. El bien común exige dejar de lado actitudes que ponen en primer lugar las ventajas que cada uno pueda obtener, porque impulsa a la búsqueda constante del bien de los demás como si fuese el bien propio. Tenemos una nueva oportunidad por delante. No es tiempo para especulaciones ni retaceos en la entrega de nosotros mismos. Los argentinos hemos malgastado ya mucho tiempo en mezquindades, en luchas estériles, en enfrentarnos y en excluirnos unos a otros por prejuicios y rencores. Texto completo de la homilía+