Jueves 28 de marzo de 2024

Transmitir la fe, una prioridad entre los cristianos

  • 5 de julio, 2013
  • Morón (Buenos Aires)
En un encuentro del ciclo "Compartiendo Saberes", el rector de la catedral de Morón, monseñor Raúl Trotz, analizó en diálogo con los fieles de la diócesis el fenónemo de la indiferencia y animó a creer y a evangelizar para ayudar a la gente a ser más feliz. También puso en evidencia la increencia y la indiferencia religiosa, y al advertir la necesaria existencia de una vocación religiosa en los hombres, indicó: "La transmisión de la fe debería ser una prioridad en nuestra preocupación".
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En un encuentro del ciclo de charlas "Compartiendo Saberes", el rector de la catedral de Morón, monseñor Raúl Trotz, analizó en diálogo con los fieles de la diócesis el fenónemo de la indiferencia y animó a creer y a evangelizar para ayudar a la gente a ser más feliz.

El sacerdote estimó que en la actualidad no se vive una "época de cambio", sino "un cambio de época", e indicó: "Una de las claves estará en tratar de comprender dónde estamos parados y cómo es la realidad que nos toca vivir".

"Es un tema serio para el hombre. Frente a la realidad que nos toca vivir, uno de los riesgos más graves en que puede caer una persona es en desilusión, cierto escepticismo, en una actitud excesivamente crítica y quejosa de la vida que se convierte en un tema vital de su existencia, porque le va quitando la posibilidad de crecer como ser humano", expresó monseñor Trotz, manifestando su intranquilidad por la fuerte dejadez en la cultura occidental de lo religioso, una transformación muy preocupante.

No obstante lo dicho, el rector del templo mayor de Morón valoró la "fascinante tarea" que significa no aburrirse en ningún momento por la constante exigencia de dar respuestas a preguntas que no se habían hecho antes.

"La vida me enseñó que para poder lograrlo, tengo que hacer el enorme esfuerzo de hacer que no veo y no oigo determinadas cosas. Actitud que me permite seguir creciendo en el vínculo con los demás. En cambio, cuando me empecino en ver y oír todo, termino peleando con alguien seguramente, porque el cambio es muy grande", explicó.

Una clave para nuestra fe
Monseñor Trotz relató que el Pontificio Consejo para la Cultura hizo años atrás un estudio que abarcó a países de todos los continentes para saber cómo se iba manifestando la religiosidad en el mundo actual. El prelado destacó la diversidad de formas religiosas, y aclaró que es "muy importante" aprender a aceptar que hay muchísimas otras personas que piensan distinto.

El sacerdote advirtió de la caída de los índices de ateísmo, aunque subrayó el "sorprendente" aumento de la increencia y la indiferencia religiosa, sobre todo en la cultura occidental. "Es un fenómeno relativamente nuevo, que ni siquiera tiene aún un lugar en el lenguaje", dijo.

Seguidamente, aportó una luz de esperanza: "Una clave para nuestra fe en esta realidad será comprender que siempre lo mejor es lo que está por venir. Este es el eje de la cuestión, es el corazón de la vocación cristiana, porque estamos llamados a vivir siempre algo mejor, estamos llamados a algún día, a vivir la plenitud de eso que es mejor".

"Por lo tanto ?continuó-, cuando se entra en desánimo, cuando nos asustamos o deprimimos, entonces tenemos que preguntarnos cómo está nuestra fe, cuál es la calidad de nuestra fe, cuál es la hondura de nuestra convicción religiosa, hasta dónde el mensaje de Jesús ocupa un lugar central en nuestra vida".

Desarrollando esta idea, valoró la búsqueda de trascendencia que el hombre tiene en su ser, y expuso que el hombre contemporáneo, de alguna manera, busca una religiosidad, aunque encerrada en sí misma, con un gran narcisismo religioso.

"Sobre todo ?añadió-, lo que no quiere el hombre contemporáneo es que alguien le diga que lo que está haciendo es bueno o malo. Pretende que lo religioso sea lo que él quiera, sin ninguna referencia a un Dios personal, sobre todo, sin ninguna referencia a nadie que intente decirle que lo que hace está bien o mal. Esto, cada vez se hace más profundo con una fuerte búsqueda de hedonismo y de placer, que va marcando muchísimo la cultura del hombre de hoy".

Monseñor Trotz mostró que cada vez son más las organizaciones que aparecen para resolver las necesidades insatisfechas de los hombres. "Esto es un indicador de que cada vez hay más gente que se siente sola, cada vez hay más gente que acude a adicciones para poder doblegar la fuerza del dolor que le trae la vida hoy, cada vez son más las personas que sufren el dolor que implica vivir en este presente, porque esa vaciedad existencial está en no encontrarle sentido, sabor a la vida", explicó.

"Nos debe preocupar el tema de la increencia y la indiferencia religiosa, porque podemos observar que no se puede vivir mejor sin fe. Y vamos descubriendo que la transmisión de la fe debería ser una prioridad en nuestra preocupación", resaltó.+