Los trece patriarcas y jefes de las Iglesias cristianas en Jerusalén emiten su Mensaje Pascual anual en el que reiteran su llamado a un alto el fuego inmediato y la liberación de todos los cautivos.
Francisco presidió la Misa in Cena Domini en la prisión para mujeres de Rebibbia, en Roma. Ante reclusas y personal penitenciario, insistió en la necesidad de imitar a Jesús en la vocación de servicio