El arzobispo invitó a comprender que "hay una viña, que es Cristo, y nosotros somos como los sarmientos, que damos lugar también en las comunidades a los nuevos que se acercan".
El arzobispo de Córdoba recordó que "sin Jesús no podemos hacer nada, como los sarmientos no pueden hacer nada sin la vid", y remarcó la necesidad de dar testimonio en su nombre mediante el amor.
"Jesús Resucitado nos reanima en la misión de la Iglesia. El Espíritu Santo nos impulsa a la comunión y a la cercanía cordial con todos los que sufren", recordó el arzobispo sanjuanino.
"La insistente exhortación del divino Maestro a cumplir la voluntad del Padre incluye la renuncia a todo proyecto de vida que se oponga al Plan de Dios", recordó el arzobispo emérito de Corrientes.