Los obispos argentinos presidieron el rito de la bendición de ramos de olivo, la procesión y la lectura de la Pasión del Señor y compartieron claves para vivir el tiempo previo a la Pascua.
Llamó a comprometerse para hacerles "más llevadera la cruz", visitando a un enfermo, a un anciano o un preso, asistiendo a los que sufren, desde Cáritas o desde el propio compromiso y la generosidad.
Lo destacó el obispo de San Isidro, Mons. Oscar Ojea, en su reflexión semanal centrada en el Domingo de Ramos, en la que invitó a "dejarse convertir por el Espíritu" en Semana Santa.
El arzobispo de San Juan de Cuyo aseguró que la Semana Santa es una invitación a vivir "momentos intensos de amor", por lo que animó a caminar con Jesús, para "ser colmados de su bendición".