Llegó a Irak, para su 33 viaje apostólico de características históricas, donde espera reunirse con los cristianos perseguidos y profundizar la fraternidad con los musulmanes. Palabras en vuelo.
"Voy como peregrino, como peregrino penitente para implorar al Señor el perdón y la reconciliación después de años de guerra y terrorismo", subrayó en un videomensaje en la víspera de su viaje.
El prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales destacó que Francisco quiere, sobre todo, llevar una "caricia de consolación" a los cristianos que sufrieron tantos años de persecuciones.
Lo dice el vicario apostólico en Anatolia, que también espera que consolide "los intereses de paz y libertad religiosa". Denuncia que el éxodo de los cristianos tiene "dimensiones bíblicas, epocales".