"¡No podemos callarnos!", dice el comunicado de la Compañía de Jesús, en el que mencionan a los 1.800 israelíes y más de 32.000 palestinos que murieron desde el inicio de la guerra.
Pidió "esfuerzos incansables" para poner fin a la guerra entre Israel y Hamas, a la vez que lamentó una vez más el sufrimiento de la población civil.
El padre Gabriel Romanelli habla de la situación "extremadamente grave" en la Franja, comparando la situación de los cristianos de ese territorio con la de Cristo en el Calvario.
El secretario para las Relaciones con los Estados expresó en Jordania que el Vaticano "no duda en reiterar el principio de humanidad" ante cualquier conflicto, que incluye proteger a los civiles.