En su homilía para la solemnidad de Pentecostés, el Papa reflexionó sobre cómo el Espíritu Santo, operando en la Iglesia con poder y dulzura, nunca nos deja solos.
En sus palabras durante el rezo de la oración mariana, en la solemnidad de Pentecostés, el Papa insta a los fieles a preguntarse qué tan bien escuchamos al Espíritu Santo.
El Papa presidió la misa de Vigilia de Pentecostés en el estadio Bentegodi de Verona, ante 30.000 fieles. En el marco de su visita pastoral a la ciudad italiana.
El Papa dice que detenerse ante las tumbas de los mártires nos hace crecer con su "ejemplo valiente y actual"; e invita a rezar por tantas personas cristianas que hoy sufren persecución.