El obispo de San Isidro recordó la necesidad de "salir a anunciar, a expresar con mi actitud, con mi modo de ser, con mi palabra, con mis actos, la misericordia de Jesús".
El presidente del Episcopado sostuvo que el compromiso es "anunciar a los hermanos que el Señor ha resucitado. No podemos dejar de anunciarlo, tenemos que superar ese miedo".
"Es hora de que todos nos comprometamos con la sanación de nuestra sociedad y de nuestro planeta", planteó el obispo de San Isidro al reflexionar sobre el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz.
El obispo de San Isidro invitó a tomar el ejemplo de san José, un "verdadero padre" que se acerca al movimiento del hijo, "no para retenerlo en el movimiento propio sino para ayudarlo a ser sí mismo".