Francisco hizo oír su voz, tras 21 días de hospitalización, en un mensaje a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro para el rezo del Rosario a los que bendijo.
El Patriarca latino de Jerusalén, en su mensaje de Cuaresma, explica que la "retórica dominante del conflicto y de la recriminación" no puede impedir que Dios realice la reconciliación en Jesús.
El Dicasterio para el Diálogo Interreligioso destaca los valores comunes expresados en la experiencia de la Cuaresma cristiana.
Francisco permanece en condición "estable" y con pronóstico reservado.