El arzobispo de Manila, presidió la celebración de unos de los acontecimientos religiosos más importantes de Filipinas, vinculado desde hace 100 años a la estatua de madera de Cristo.
Las Hermanas del Inmaculado Corazón de María, Madre de Dios, pide oraciones para que sean liberadas "sanas y salvas" y "de forma incondicional"; es decir, sin pago de un rescate
Basada "en la verdad, el perdón, la libertad y la justicia", pidió el pontífice a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede en su encuentro anual.
En su extenso discurso ante el Cuerpo Diplomático acreeditado ante la Santa Sede también recordó las crisis en Haití, Bolivia, Nicaragua y Colombia.