El cardenal Semeraro propuso al beato Moisés Lira Serafín como un ejemplo para quienes han tenido una infancia y una juventud afectiva pobre.
En la Basílica de San Pedro, a los miembros de la Orden Teatina con ocasión del aniversario de la profesión solemne de su fundador, San Cayetano y sus primeros compañeros.