Pedir al Señor que nada en nuestra vida nos aleje de su amor.
Contemplar a Cristo y dejarnos habitar por su presencia.
Que la paz, que nace del corazón de Jesús, sea el centro de nuestras relaciones y acciones.
Agradecer el amor y las bendiciones que el Señor nos regala cada día.
Acompañar, con amor filial, el inicio el ministerio pastoral del papa León XIV.