"Los pobres no son una distracción para la Iglesia. Son nuestros hermanos amados que nos ponen en contacto con la verdad del Evangelio", escribió León XIV en su mensaje.
León XIV presidió el primer Consistorio Público Ordinario de su pontificado en el que además de los dos jóvenes beatos también decidieron la fecha de canonización de otros siete.
Hasta 2014, los metropolitanos recibían el palio -signo de su dignidad- de manos del Papa en la Basílica de San Pedro del Vaticano, en la festividad de los santos Pedro y Pablo, 29 de junio.
En el encuentro con el clero de la diócesis de Roma, el Papa animó a los sacerdotes a construir la unidad y cumplir con valentía y proféticamente su vocación.