El centro de las celebraciones navideñas de este año debería ser la oración por el fin de las guerras en Tierra Santa y en el Líbano, según apeló Pizzaballa durante su reciente visita a Jordania.
Unas 2 mil personas, entre ellas más de 150 obispos, así como jefes de Estado extranjeros, participarán de los actos de reinauguración los días 7 y 8 de diciembre.
El gesto fue en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres. Fue servido en el Aula Pablo VI y participaron 1.300 comensales. Organizó el Dicasterio para el Servicio de la Caridad y la Cruz Roja.
"Un día encontraremos de nuevo las cosas y las personas que se han ido, no perderemos nada de lo que hemos construido y amado, porque la muerte será el comienzo de una nueva vida", reflexionó.