Para "un mundo que parece haber perdido el corazón", el texto se publicará en septiembre para reforzar la importancia del culto en la tradición de la Iglesia.
La ayuda se dirige especialmente a los heridos de guerra. Se trata de un lote de medicinas por un valor de 100 mil euros. No es la primera donación que el pontífice envía a esa tierra martirizada.
Será el 8 de junio en los Jardines Vaticanos y participarán cardenales residentes en Roma. Es al cumplirse diez años de la oración junto con los presidentes israelíes y palestino.
"Sería incontrolable", alertó el cardenal Pietro Parolin. Es ante la decisión de varios países de Europa de retirar la prohibición de utilizar armas de la OTAN en ese conflicto.