El Card. Parolin dijo que "estamos retrocediendo en lugar de ir a una convivencia en paz y detener la guerra que es una locura.
El Secretario de Estado dijo que los dichos del patriarca ortodoxo ruso Kirill "no favorecen ni promueven un entendimiento", por lo que consideró necesaria buena voluntad y compromiso real con la paz.
El limosnero apostólica y enviado papal a Ucrania describió la misión que le fue encomendada: "Estar ahí incluso en escenarios de guerra, llevando ayuda y esperanza en el seguimiento del Evangelio."
Líderes cristianos encabezados por el cardenal Konrad Krajewski, enviado papal, dirigieron una "sincera oración común por la paz al Padre celestial" y pidieron especialmente por las víctimas civiles.