Ante la media sanción de la iniciativa, la Conferencia Episcopal del Uruguay recordó que no "es éticamente aceptable causar la muerte de un enfermo" ni siquiera para evitarle el sufrimiento.
El antiguo colegio San José, en Jinotepe, pertenece ahora al Estado con el nombre de centro educativo ´Bismarck Martínez´, un militante sandinista asesinado en las protestas.
"Todos somos responsables de tomar decisiones y estamos llamados a participar", afirmó la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) en un comunicado.
El ornamento litúrgico fue entregado a la parroquia San José Obrero, en la región Lambayeque, como signo de unidad y cercanía con la comunidad.