"Nuestro nombre fue incluido entre los solicitantes sin consultarnos", advierten los prelados en un comunicado, en el que animan además a superar la crisis política "a través de un diálogo genuino".
Además, desde el anuncio del viaje, las parroquias y comunidades se afanan en ofrecer a los fieles momentos de oración y encuentros de catequesis y formación para recibir al Santo Padre.
La idea llevaba años gestándose y, en estos días, se avanzó para hacerla realidad, a fin de fortalecer la unidad pastoral y la solidaridad frente a los desafíos comunes de esos tres países africanos.
La violencia en Kivu del Norte obligó a 1,2 millones de personas a huir de sus hogares, provocando un mayor deterioro en el contexto de la crisis humanitaria que ya venía padeciendo el país africano.