El relato de un sacerdote que fue testigo del ruego casi a los gritos de un padre ante la basílica de Luján, cerrada, para que su hija moribunda se salve, y que el Papa compartió durante el Ángelus.
"Estamos llamados a restaurar un rostro pluriforme de una Iglesia inculturada en la complejidad cultural que somos", planteó el obispo de Orán, monseñor Luis Antonio Scozzina OFM, en un mensaje.
En su reflexión dominical, el obispo de Río Gallegos invitó a ver "con una mirada empática y misericordiosa" y a "no callar a los que están al borde del camino".
El obispo de Posadas consideró que la humildad es "una virtud indispensable para todo hombre y toda sociedad que se proponga madurar en el dialogo y crecer en la armonía de consensos y disensos".