El obispo de La Rioja presidió la misa en la parroquia San Pedro de Famatina, donde ordenó diácono permanente al acólito Ricardo Saurral y pidió a los beatos mártires que intercedan por él.
El obispo de Posadas subrayó la urgencia de la misión en tiempos de pandemia, a fin de salir a las periferias del mundo y convertirse en "mensajeros e instrumentos de compasión".
El obispo de San Isidro consideró que solo con la fuerza de Dios se puede salir de "esta situación de crisis tremenda en la que nosotros vivimos como personas, como comunidad, como país".
El arzobispo de San Juan destacó el camino sinodal emprendido para "seguir escuchando a sus fieles en vistas a revisar el modo de vivir la fe y los desafíos que se nos presentan en todo el mundo".