Al recibirlos en audiencia, el Papa los animó a predicar a Jesús ante los conflictos y la pobreza, las "dinámicas perversas" que producen divisiones entre los pueblos y el "descarte de los débiles".
La cuarta encíclica del pontificado de Francisco propone un mensaje centrado en un "Dios de amor" y la "ternura de la fe", y advierte acerca de un "fuerte avance en la secularización".
En su discurso a la comunidad del Colegio Penitenciario Vaticano, el pontífice les pidió a los confesores no ser "psiquiatras", escuchar con mansedumbre y perdonar siempre. "Perdona todo", expresó.
El Santo Padre concluyó la audiencia de hoy, dedicada al Espíritu Santo y al matrimonio, con un nuevo llamamiento a orar juntos por la paz. "La guerra no perdona", expresó.