En su reflexión antes del rezo del ángelus dominical, Francisco recordón que los cristianos están llamados a un espíritu de servicio que no busca el reconocimiento.
Francisco se reunió este sábado con los niños y el personal de la Comunidad Papa Juan XXIII y animó a los jóvenes a cuidarse unos a otros con el mismo amor que Dios tiene por ellos.
Al recibir este sábado a la comunidad del Pontificio Colegio Norteamericano en Roma, el pontífice los invitó a cultivar el diálogo constante con el Señor y la comunión en la Iglesia.
"Necesitamos el brillo de un lenguaje nuevo, de historias e imágenes poderosas, de escritores, poetas, artistas capaces de gritar al mundo el mensaje del Evangelio, de hacernos ver a Jesús".