"La gente está agotada, resistimos en este desierto de ruinas", expresó el padre Gabriel Romanelli, párroco latino de Gaza. Los nuevos ataques dejaron 90 muertes, entre ellas 24 niños.
                        "Un primer paso hacia la esperanza", expresó el patriarca latino de Jerusalén ante la noticia del acuerdo entre Israel y Hamás.
                        El Santo Padre unió su voz al llamamiento conjunto de los patriarcas de Jerusalén para que se ponga fin a la guerra en Gaza y para que la ayuda humanitaria fluya libremente al enclave.
                        Exhorta a que los rehenes vuelvan con sus familias y a que la ayuda humanitaria entre de manera urgente. Llama a colaborar para que Israel y Palestina lleguen a una "solución justa de dos Estados".