En un telegrama con motivo de Rosh HaShaná, Yom Kipur y Sucot, el pontífice expresó gratitud por los lazos mutuos de amistad e invitó a la comunidad judía a promover siempre la paz.
El pontífice desea continuar "el diálogo en el espíritu de la declaración Nostra aetate del Concilio Vaticano II", que marcó un cambio en las relaciones entre la Iglesia católica y el judaísmo.