Más de 5,3 millones de personas han recibido ayuda de Cáritas. Sin embargo, la organización necesita ayuda para las personas desplazadas de Ucrania que están tratando de reconstruir sus vidas.
Colchones, mantas, kits de higiene y canastos de alimentos son algunos de los artículos que se están distribuyendo en las ciudades y provincias afectadas por el terremoto.
Según el arzobispo de Concepción, la zona más afectada por los incendios, hay 26 muertos, miles de heridos y 1.800 personas perdieron su hogar: "El trabajo de toda una vida, convertido en cenizas".
El responsable de Cáritas Anatolia habló de "daños graves y cuantiosos". "Nos tomó de sorpresa", manifestó. Quedó destruida la pista del aeropuerto de Hatay y varios hospitales resultaron afectados.