Recordó que este fin de semana es la Colecta Más por Menos, a la que definió como un faro frente a la tentación del desencanto en un tiempo marcado por guerras, violencia y fragmentación social.
En su reflexión semanal, el arzobispo invitó a mirar con sinceridad la relación con el mundo y a asumir con responsabilidad los desafíos que plantea la crisis ecológica.
El arzobispo recordó que esta expresión no es una metáfora vacía, sino una advertencia ante los efectos del actual modelo de desarrollo que "está llevando a la humanidad a situaciones de grave riesgo"
"Hace falta una conversión integral del corazón y de los hábitos, especialmente respecto del consumo y del uso responsable de los recursos", subrayó en un artículo publicado en el diario La Nación.