El arzobispo de San Juan consideró que "es una oportunidad para reconocer y celebrar la labor incansable y el amor incondicional de los padres" y destacó su rol de maestro, modelo y guía.
"Son gritos de los pobres que nos mueven al compromiso y la solidaridad", advirtió el arzobispo de San Juan al recordar que el Observatorio Social de la UCA los estimó en 55,5% y 17,5%.
En Corpus Christi, el arzobispo sanjuanino animó a renovar el compromiso de vivir en comunión con Cristo y con los hermanos y deseó que sea "impulso para compartir con los más necesitados".
El arzobispo reflexiona a partir de la parábola del "Trigo y la cizaña" y pide: "Protejamos los brotes nuevos del trigo que va creciendo en niños y jóvenes, y seamos generosos en la siembra".