"Dura pero realista aseveración, inspirada en siglos de experiencia. Un puñado de santos transforma al mundo, una multitud de inútiles lo lleva a la ruina", afirmó el arzobispo emérito de Corrientes.
El arzobispo emérito de Corrientes recordó que en su petición al apóstol la única condición que le pone Cristo es "su amor incondicional", para que lo represente como pastor.
"La Pascua que acabamos de celebrar es la Verdad necesaria, de la que depende la auténtica felicidad", destacó el arzobispo emérito de Corrientes en su sugerencia para la homilía.
El arzobispo emérito de Corrientes recordó que "se cumple en Él lo que han profetizado los grandes del Antiguo y Nuevo Testamento: hacer que todos los seres humanos se conviertan".