La institución caritativa diocesana mantuvo vigente sus servicios educativos durante la crisis sociosanitaria, a fin de ayudar y acompañar a niños y familias de los barrios vulnerables.
"Educar en este tiempo no es luchar por la virtualidad o la presencialidad, sino compartir las dificultades cotidianas y mostrar la esperanza que nos sostiene", escribió el presidente del Consudec.
En el contexto de incertidumbre por la pandemia, anima a perseverar en las convicciones por "una educación inclusiva, con valores y empeñada en ser un aporte singular a la sociedad y a la Iglesia".
El presidente de la entidad educativa, afirma que "sin presencialidad" no se podrá afrontar la emergencia educativa y advierte sobre las consecuencias que conlleva para los niños no ir a la escuela.